El fiscal federal Federico Delgado consideró prematuro sobreseer al titular de la Agencia Fedral de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas, en la causa en la que está siendo investigado por el presunto cobro de sumas ilegales por parte de la multinacional brasileña Odebrecht. El dictamen del fiscal rechazó de plano el pedido de Arribas para cerrar la denuncia en su contra, en el contexto de la megacausa por corrupción denominada “Lava-Jato”.

“¿Eso significa que Arribas sea culpable? No, significa que hay que seguir investigando”, resumió, en lenguaje más o menos coloquial, el fiscal de las remeras negras y el andar en bicicleta. Además, señaló que lo que hay para investigar no es complejo: «Básicamente hay que determinar si existieron las cinco transferencias que revelan los documentos aportados al expediente por Hugo Alconada Mon. Eventualmente su origen y su destino final. Y luego analizar ello a la luz del Código Penal de la República Argentina”.

Arribas había planteado la inexistencia de delito por la imputación en su contra. Presentó documentación con la que consideró que había justificado depósitos en una cuenta en el exterior, y buscó certificar el origen lícito de ese dinero. Delgado no aceptó acríticamente esa postura. Dudó, y en esa duda recomendó encarar una investigación al juez Rodolfo Canicoba Corral.

El jefe de los servicios de inteligencia es investigado por supuestas transferencias por 600 mil dólares de la Odebrecht. Delgado detectó que supuestas transferencias de dinero denunciadas en la causa coinciden temporalmente con la adjudicación de la gigantesta obra pública de soterramiento del Ferrocarril Sarmiento. ¿Una cosa está relacionada con la otra? Imposible saberlo sin una investigación. Por eso el fiscal desestimó el pedido de clausura temprana del expediente.

«Hay que preguntarle al banco suizo si efectivamente las transferencias se hicieron. Luego al arrepentido Leonardo Meirelles (y quizá a sus consortes de causa, que son arrepentidos -esto es decisivo)-, porque ese dinero fue depositado vía Hong Kong y través de una empresa fantasma en la cuenta de Arribas. Nada más», resumió el dictamen del fiscal.

La próxima (que no la última) palabra la tiene el juez Canicoba Corral. Un eventual cierre de la investigación podrá ser apelado por Delgado incluso hasta la Cámara Federal de Casación, que en este caso sí estaría habilitada para intervenir sobre un fallo que pondría fin a una investigación penal.