En el relanzamiento de la campaña electoral en la Ciudad de Buenos Aires de cara a las elecciones del 27 de octubre, el Frente de Izquierda Unidad (FIT-U) reforzará el mensaje que lo llevó a atravesar las PASO y seguir en carrera. El eje estará puesto en la movilización y dirigido con especial dedicación a los trabajadores, los jóvenes y las mujeres.

El FIT-U presentó días atrás su programa y sus candidatos porteños. En el diagnóstico señalan que en 12 años de gobiernos del PRO en la Ciudad las condiciones de vida de la población han sido afectadas seriamente. Así, la pobreza alcanza al 19,1% de la población y la desocupación al 10,7%; y el 50% de los trabajadores que viven en la Ciudad ganan menos de 25 mil pesos, muy por debajo de la canasta de pobreza.

«Esto demuestra la magnitud del problema de una ciudad en la que se han enriquecido sólo los especuladores inmobiliarios y los que han desarrollado los grandes negocios privados con la salud y la educación en detrimento de la población trabajadora», detalló Gabriel Solano, legislador porteño y candidato a jefe de Gobierno.

«El voto al FIT-U se fundamenta principalmente en que para que Larreta no gane el 27 de octubre, lo que importa es que no llegue al 50% de los votos. En ese sentido, da lo mismo que se vote por (Matías) Lammens, (Matías) Tombolini o el FIT-U. Pero no da lo mismo si se quiere defender a los trabajadores, las mujeres y la juventud. Ahí, el único programa que da cuenta de esa necesidad es la izquierda», planteó Solano.

En el FIT-U de la Capital indican que el candidato porteño del Frente de Todos sólo ha expresado su crítica al actual jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, sobre la base de que no se han desarrollado lo suficiente a las pymes. «Está hablando de empresas que pueden facturar hasta 1441 millones de pesos anuales y tener hasta 600 trabajadores y que son los principales empleadores de trabajadores precarios» de la Ciudad, agregó.

Solano observó que el programa de la izquierda «ataca esta gran precariedad laboral y a la pobreza generalizada de los trabajadores de la Ciudad. Va por una recomposición salarial de emergencia y una actualización mensual por inflación, además de por la reapertura inmediata de paritarias; prohibición de despidos y suspensiones con el consiguiente reparto de horas de trabajo sin reducir el salario; defensa de los convenios colectivos y todos los derechos; contra la suba de la edad jubilatoria, vigencia del 82% móvil».

Solano enfatizó en un aspecto: el gobierno de la Ciudad tiene a 18 mil trabajadores precarizados. El caso de los agentes de tránsito ha puesto de relieve ese estado laboral. «Estamos contra la precarización a los trabajadores de la Ciudad, por el pase a planta permanente de todos», señaló el legislador.

Uno de los temas en los que la izquierda hace más hincapié es el de los derechos de la mujer. María del Carmen Verdú, candidata a diputada nacional por el distrito porteño, destacó: «Esta es la única lista 100% verde». Se refería a que en su programa figura de manera explícita el respaldo a una ley de legalice el aborto seguro y gratuito y que esa posición es compartida por todos los candidatos. Verdú, abogada especializada en violencia institucional, denunció la «fusión de la policía Metropolitana y la Federal en la Policía de la Ciudad generó un Frankestein que fusionó el expertise del control territorial de la Federal y la represión de la Metropolitana. Esa represión la sufren los vendedores ambulantes, los pibes de los barrios pobres, las disidencias sexuales y los artistas callejeros», aseguró. «

Medioambiente

Al calor de la movilización mundial por el medioambiente, el FIT-U organizó ayer una charla debate sobre los problemas que aquejan a la ciudad. En la Facultad de Veterinaria se dieron cita representantes de organizaciones que llevan adelante la agenda medioambiental. «En Argentina la situación también es de máxima gravedad –señaló Gabriel Solano, candidato a jefe de Gobierno–, producto de que todos los gobiernos han impulsado el modelo sojero basado en los agrotóxicos, la megaminería contaminante, el desmonte masivo en el norte argentino y la entrega de Vaca Muerta a grupos como Chevrón. Lo aplicó CFK con sus pactos con Chevrón y la Barrick Gold, lo profundizó Macri junto a los gobernadores peronistas y radicales y ahora Alberto Fernández dice que salida para la Argentina pasa por Vaca Muerta y la megaminería. La centroizquierda que levantaba las banderas del medioambiente se ha pasado a las listas Barrick-friendly. En la Ciudad de Buenos Aires Larreta autorizó la incineración de basura y ahora Macri acaba de firmar un decreto para la importación de basura».