La decisión del gobierno nacional de privilegiar su vínculo con el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) respecto del resto de las organizaciones empresarias, con excepción de la UIA, comienza a germinar en la forma de compromisos oficiales cada vez más concretos para con los privados.

En la tarde de este miércoles se volvieron a reunir el gabinete económico, encabezado por el ministro de Economía, Martín Guzmán, con la cúpula del CAA, cuya cara visible es José Martins, recientemente reelecto presidente de la Bolsa de Cereales porteña.

La reunión dejó varias certezas: la primera, que el gobierno no reducirá en el corto plazo las retenciones a la carne ni los productos regionales. La segunda, que el gobierno elaborará un proyecto de ley con beneficios para el conjunto del sector sin tocar los ingresos fiscales, como se encargó de aclarar el ministro Guzmán a la salida de la reunión. La tercera certeza es que el sector vincula la posibilidad de exportar o liquidar divisas de exportaciones ya realizadas al progreso de estas iniciativas estatales. Si no hay avances, tampoco habrá dólares.

Guzmán explicó que hay consenso entre las partes en la necesidad de avanzar en «la simplificación de la burocracia para hacer más eficientes los procesos, dar estabilidad a los beneficios para potenciar la inversión, pero al mismo tiempo respetar la sostenibilidad fiscal que beneficia a todos los sectores». Los beneficios fiscales irán sobre las inversiones o los incrementos de producción.

El CAA agrupa a unas 60 entidades de la producción primaria y la industria vinculada a esa producción. Su composición es muy diversa: lo integran asociaciones empresarias que representan desde los grandes conglomerados del polo sojero hasta las pequeñas pymes regionales del interior. El reclamo en común que tienen respecto a las exportaciones es la baja de las retenciones. Pero no hay acuerdo respecto del ritmo ni la profundidad de esa reducción. Mucho menos sobre la eficacia de otras iniciativas menos concretas, como las anunciadas en el encuentro.

Sin dólares

No pasó desapercibida la presencia en la reunión del titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Jorge Chemes, quien venía criticando tanto al gobierno como al CAA por las decisiones que se plasmaron en los anuncios del 1 de octubre. En esa oportunidad, Guzmán presentó una ventana de oportunidad para que los productores, pero también los exportadores, liquidaran las existencias de soja y los dólares de esas exportaciones a partir de una reducción de las retenciones de tres puntos porcentuales en octubre y con tendencia decreciente hasta que volverían al 33% original en enero de 2021.

Chemes criticó esa decisión por “insuficiente”. El resto de sus colegas no levantó la voz, pero actuó como si pensara lo mismo. El resultado es que concluido el primer mes de la “ventana de oportunidad”, los resultados no son los esperados en términos de ingreso de divisas. El ministro de Agricultura, Luis Basterra, admitió a la salida del encuentro que “la liquidación de divisas se fue dando de manera específica sobre productos elaborados de soja. No ha tenido el impacto que aspiramos sobre la venta de granos”.

Con todo, el ministro se permitió un tono de optimismo en base a una tendencia que estaría sucediendo: “La consistencia de la política macroeconómica está permitiendo ver que va a haber un cambio para salir de un activo físico hacia un activo financiero y hacia la compra de bienes de capital que es la forma en la que está trabajando el productor”.

Horas después de la reunión, Economía emitió un comunicado en el que volvió a ubicar al CAA en el lugar de interlocutor privilegiado: “Los sectores productivos representados por el CAA son clave para el modelo de desarrollo que impulsa el Gobierno Nacional”, señaló el Palacio de Hacienda.

La próxima reunión será el 26 de noviembre, ocasión en la que se hará pública una lista con las medidas de simplificación de las exportaciones con plazos objetivos para las correcciones propuestas.

Asistentes

Del encuentro, que se realizó en el salón de las Mujeres de la Casa Rosada y estuvo encabezado por el ministro de Economía, Martín Guzmán, participaron la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca; los ministros de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; y de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra; el presidente del BCRA, Miguel Pesce; la titular de AFIP, Mercedes Marcó del Pont; el secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Jorge Neme; los secretarios de Política Económica, Haroldo Montagu; y Política Tributaria, Roberto Arias; la jefa de Gabinete del Ministerio de Economía, Melina Mallamace, y el secretario de Alimentos del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, Marcelo Alos.

En representación del CAA estuvieron presentes el presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, José Martins; el coordinador de la Mesa Nacional de las Carnes, Dardo Chiesa; el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), Gustavo Idigoras; y el titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Jorge Chemes. También asistieron el presidente de la Asociación de la Cadena de Soja Argentina, Luis Zubizarreta; la presidenta de la Federación Olivícola Argentina, Patricia Calderón, y el titular de la Asociación de Semilleros Argentinos, Alfredo Paseyro.