En paralelo al paro convocado por los gremios del transporte, el Gobierno busca una salida al problema político y sindical que le genera el tratamiento de las modificaciones del impuesto a las Ganancias en el marco de las sesiones extraordinarias.

En ese contexto, el presidente Mauricio Macri convocó a su mesa chica para tratar de encontrar una salida con la mira puesta en la sesión que se llevará a cabo el miércoles en Diputados y en la cual se tratara el proyecto que ya cuenta con media sanción del Senado.

A las 10.30, el presidente se reúne en su despacho del primer piso de la Casa Rosada con la vicepresidenta Gabriela Michetti; el jefe de Gabinete, Marcos Peña; los vicejefes de Gabinete, Marcos Quintana y Gustavo Lopetegui; el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo; y el titular de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó.

Macri encara la negociación del proyecto de impuesto a las Ganancias en tres frentes: el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y Quintana, por un lado, tratan de arribar a un acuerdo con la CGT en temas como el mínimo no imponible, donde se busca alcanzar un consenso alrededor de los 38.000 pesos.

En ese marco, se reunieron el viernes pasado en el Sindicato de Sanidad y lo volverán a hacer este lunes.

En tanto, la reunión con los jefes de bloques de ambas cámaras del Congreso que se iba a llevar a cabo este lunes pero se postergó para el martes a las 13 en la Casa Rosada.

Horas antes de ese encuentro con legisladores está prevista también una reunión que encabezarán Peña y el ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio, con los gobernadores.

Ese es el orden de prioridades establecido por Macri para destrabar el tema Ganancias en el Senado -y cambiar el contenido del proyecto que posee media sanción en Diputados-, donde el bloque del Frente para la Victoria urgió la semana pasada al Gobierno a encontrar un consenso con esos tres sectores, eligiendo como prioritario el acuerdo con la Confederación General del Trabajo.

Por ahora, el bosquejo que surge de la negociación muestra que se discute un piso para el mínimo no imponible cercano a los 39 mil pesos. Además hay acuerdo en no reponer las retenciones a la minería y buscar sustituir los recursos que dejará de percibir el Estado con nuevos impuestos. Además, se trabaja sobre la posibilidad de que quede firme la deducción de alquileres como así también que las horas extras y los viáticos queden exentos del tributo.

La CGT se dará por satisfecha sólo si el próximo año fiscal el impuesto alcanza a menos trabajadores. Esto deberá estar acompañado por otros puntos del proyecto como el que contempla la situación de los trabajadores que deben pagar un alquiler y la particularidad de los gremios cuyos afiliados realizan horas extras y perciben viáticos.