Mientras el meneado proceso de reestructuración de la deuda bajo ley extranjera se lleva todas las miradas, el Ministerio de Economía analiza los pasos a seguir con otros fuertes vencimientos en pesos. El más importante es el del Botapo, bono por el cual deberá abonar el lunes 22 algo más de $ 129 mil millones entre amortización e intereses.

Por estas horas, en el Palacio de Hacienda perfeccionan los detalles para la emisión de un conjunto de nuevos títulos que permita recaudar fondos que alivien el pago. Ya la semana pasada se realizó una licitación que permitió obtener $ 67 mil millones, la mayor parte en letras a 60, 90 y 120 días. Pero con eso producido también hubo que atender $ 50 mil millones en Ledes que vencen este martes.

La denominación Botapo alude al Bono del Tesoro en pesos a Tasa de Política Monetaria, que cotiza en el ámbito bursátil bajo la sigla TJ20. Fue emitido en junio de 2017, cuando Luis Caputo estaba a cargo de la Secretaría de Finanzas. Si bien el capital se amortiza de manera íntegra este mes, durante sus tres años de vida útil fue entregando intereses trimestrales de acuerdo a la tasa de referencia del Banco Central, que ahora es del 38% anual pero que durante el ciclo de ortodoxia monetaria de Guido Sandleris superó el 80% anual.

Por esos tiempos de endeudamiento macrista, la estrategia de Caputo era negociar la obtención de dinero prestado por determinados fondos de inversión internacionales y luego emitir títulos a la conveniencia de esos grupos. Según fuentes del mercado, el fondo Pimco (Pacific Investment Management) posee alrededor del 50% de los Botapo en circulación. Este es uno de los grupos con mayor cantidad de títulos de deuda argentina en su cartera, pero a diferencia de otros más punzantes como BlackRock, se mantiene al margen de la discusión por el canje de bonos.

El temor de las autoridades es que con los pesos obtenidos por la cancelación del Botapo, los tenedores de esos títulos se vuelquen al dólar y presionen sobre el precio de la divisa. De allí la preocupación oficial de licitar títulos calzados con ese vencimiento que al mismo tiempo contribuyan a secar la plaza de dinero y evitar corridas cambiarias.

El Botapo y las Ledes que vencen este martes son los compromisos más importantes que debe afrontar el gobierno en el futuro inmediato, pero no los únicos. La Oficina de Presupuesto del Congreso, que asesora a ese organismo legislativo, estimó que entre junio y julio los vencimientos en pesos suman $ 517 mil millones. Entre otros se destacan los $ 51.200 millones de Ledes a amortizar el 1 del mes que viene, los $ 40 mil millones del mismo título a pagar el lunes 13 y los $ 60 mil millones de Lebad, Ledes y Lecap previstos para el 31 de julio. También hay una letra por $ 54 mil millones suscripta por el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la Anses, con vencimiento el martes de la semana que viene, que seguramente será refinanciada.