A dos días del referéndum de autodeterminación que el gobierno español y las autoridades judiciales prohibieron, los dirigentes independentistas de Cataluña aseguraron disponer de más de 2.300 colegios electorales y presentaron las urnas de la votación, lo que adelanta máxima tensión para este domingo, cuando debería realizarse la consulta popular. Mientras tanto, los catalanes despliegan toda su artillería publicitaria para difundir el reclamo de ejercer sus derechos democráticos y para promover la independencia como opción.

En una rueda de prensa realizada en Barcelona, el gobierno regional ofreció algunos detalles sobre la organización del escrutinio al que están llamados a votar 5,3 millones de ciudadanos de esta región que representa un 19% del PBI español. Al mismo tiempo, presentó las urnas que se utilizarán en el referéndum.

El vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras; el consejero de Presidencia, Jordi Turull, y el consejero de Asuntos Exteriores, Raül Romeva, presentaron las urnas en un acto en el International Press and Broadcasting Center habilitado en Barcelona para los medios españoles, catalanes e internacionales que cubrirán el referendo.

«Al final habrá 2.315 colegios electorales», 207 de ellos en Barcelona, y 6.949 mesas de votación, señaló el portavoz Jordi Turull, una cifra muy similar a los 2.700 instalados en las elecciones regionales de 2015. Algunos se instalarán en espacios poco habituales como centros sanitarios o, en contados casos, en plazas donde el gobierno regional prevé instalar carpas para efectuar la votación, explicó Turull.

Los dirigentes independentistas mostraron por primera vez las urnas que se utilizarán para el escrutinio, buscadas desde hace semanas por los cuerpos de seguridad: unas cajas de plástico transparente con una tapa negra y ranuras para introducir la papeleta. Tienen el logotipo de la Generalitat en negro, acompañada de unas bridas rojas para precintarla.

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y todos los consejeros del Gobierno de Cataluña firmaron el 6 de septiembre el decreto de convocatoria de un referéndum de autodeterminación para este domingo 1 de octubre tras una sesión cuestionada por los sectores opositores a la consulta y juristas y miembros del Consejo de Garantías Estatutarias.

El Tribunal Constitucional de España suspendió la vigencia de todos los documentos de votación aprobados por la Generalitat y el Parlamento de Cataluña, por lo que toda la actividad relacionada con los preparativos del plebiscito resulta ilegal desde el punto de vista del estado español.
El vicepresidente catalán, Oriol Junqueras, garantizó que los ciudadanos catalanes podrán votar el domingo en el referéndum unilateral de secesión, declarado ilegal por la Justicia, incluso si se intentan «cerrar o asaltar colegios electorales», y aseguró que «los resultados tendrán total validez».

«Si alguien quiere cerrar los centros de votación, los ciudadanos podrán votar; si alguien asalta colegios electorales, o se produce un gesto tan antidemocrático como impedir que los ciudadanos voten, podrán votar. Estamos convencidos de que los resultados tendrán la validez», subrayó Junqueras.

A menos de 48 horas de la convocatoria, todavía no está claro si los Mossos d´Esquadra, la policái catalana, cumplirán la orden judicial de precintar las escuelas y centros cívicos.

«Estarán todas las mesas y los ciudadanos podrán votar. Tenga confianza en la buen gestión que todos haremos y en el compromiso de los ciudadanos», insistió Junqueras, quien se negó a especificar el mecanismo que se implementará en caso de que efectivamente las fuerzas de seguridad intervengan.
«Los resultados tendrán todo la validez y legitimidad. Cada vez que ha actuado el gobierno central en contra del referéndum se ha reforzado la voluntad de los ciudadanos de Cataluña de votar», añadió Junqueras.

Una delegación de expertos del Centro de Estudios Estratégicos de La Haya, un laboratorio de ideas holandés, vigilará lo que suceda durante la jornada de votación para velar que cumpla con los estándares procedimentales necesarios para dar validez a sus resultados.

Desde Madrid, el ministro español de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, respondió al anuncio que los observadores internacionales para el referéndum están a sueldo del Gobierno catalán.

«Ellos hablan de que han invitado a unos observadores, entiendo que les han invitado pero con incentivos, que han pagado a esos observadores», dijo el jefe de la diplomacia española durante su participación en una conferencia.

Por otro lado, la Agencia Estatal de Protección de Datos advirtió que los miembros de las mesas de votación del referéndum podrían hacer frente a multas de hasta 600.000 euros. «La utilización por parte de esas personas del denominado censo, aunque se entregase en formato papel, se estaría llevando a cabo, en consecuencia, a título particular», señala la agencia, para quien los miembros de las mesas electorales «estarían realizando, en su propio nombre, varios tratamientos de datos sin contar con legitimación para ello, afectando a más de 5,5 millones de personas, según el censo electoral de 2015».

Redes catalanas

Los catalanes, en tanto, llenaron las redes sociales con publicidades favorables a la realización del referéndum, a esta altura el principal reclamo al que se suman cada día más ciudadanos de la región e incluso de toda España, ya que la realización de la consulta no implica lisa y llanamente que gane la opción independista. Aunque las últimas movidas del gobierno de Mariano Rajoy seguramente inclinarán la balanza en favor de los secesionistas.
A la posición poco favorable a seguir los lineamientos de Madrid por parte de los Mossos, se puede ver en este video el planteo de los bomberos catalanes.

Con la emblemática imagen del guardia civil atacando a un huelguista del cuadro La Carga, del pintor Ramon Casas i Carbó, un collage humano también reclama su deseo de democracia.