Durante el informe de gestión que presentó Marcos Peña en la Cámara de Diputados confirmó lo que desde hace algunos meses venía denunciando la Universidad Nacional de San Martín: que la Agencia de Administración de Bienes del Estado, desafectó un sector del Campus Migueletes para destinarlo a las actividades correspondientes a los servicios de cargas que la empresa Nuevo Central Argentino realizaba en terrenos adyacentes a la estación Colegiales, que serán subastados para concretar grandes desarrollos inmobiliarios. El enroque de terrenos hace difícil de comprender la jugada. Pero no es otra cosa que un paso más hacia el ajuste en la educación pública para el beneficio de los desarrolladores inmobiliarios.

El Campus Miguelete es un anexo donde durante los últimos 15 años la UNSaM realizó una fuerte inversión en infraestructura, con más de 60 mil metros cuadrados construidos o reacondicionados para actividades de enseñanza, investigación y gestión. En el sector cuyo uso la AABE pretende reformular funciona el Centro de Vinculación Tecnológica, con importantes proyectos de emprendedores, y próximamente iba a comenzar la construcción de la sede Miguelete de la Escuela Secundaria Técnica, el Centro de Prototipado Integral de Viviendas Económicas y Sustentables y el Laboratorio de Ciencia y Nanosistemas, entre otras iniciativas, todas con financiamiento propio de la UNSaM y también externo.

Según consignaron las autoridades de la UNSaM en un comunicado, la medida unilateral tomada por el AABE pretende sustentarse en la potestad del organismo para “desafectar aquellos bienes inmuebles del Estado Nacional… cuando de su previa fiscalización resultare la falta de afectación específica, uso indebido o estado de innecesariedad”, circunstancias que no se cumplen en este caso.