Triunfalistas. Así se mostraron este martes los ministros Nicolás Dujovne, de Hacienda, y Luis Caputo, de Finanzas, al presentar lo que sería el fin de las “turbulencias cambiarias” generadas por el contexto internacional –así presentaron la corrida contra el peso que ya lleva dos meses- y el inicio de una nueva etapa de estabilidad con el respaldo del Fondo Monetario.

 La actitud de los ministros se sostenía sobre una base endeble: el ingreso de dólares especulativos que cumplieron dos objetivos: de un lado, le pusieron un parate a la suba de la divisa que hasta ese momento (mediodía del martes) tenía al Banco Central como único oferente; del otro, cambiados a pesos, comprar dos bonos, a cinco y siete años y a tasa fija del 20 y 19% anual, respectivamente.

 Es decir, en el mismo momento en que el BCRA licitaba Lebacs a una tasa del 40% anual a 36 días, Finanzas proponía bonos llamados BOTE al 20%. Y a pesar de la enorme diferencia de rendimiento, los inversores respondieron esta vez con el corazón y lo compraron.

 “Hicimos esta licitación de bonos en el peor día del año para los mercados emergentes”, dijo Caputo, siempre fiel al guión de que la crisis cambiaria argentina es una consecuencia de la suba de la tasa de interés en EEUU.

 El titular de Finanzas agregó que la suscripción de los BOTE “es un mayor voto de confianza para el país, para el presidente Macri y para el camino que estamos recorriendo. No es común ver una cosa así”.

 Los BOTE son bonos que ya había emitido el gobierno de Cambiemos en octubre de 2016, con plazos de cinco, siete y nueve años. En aquel momento, el famosos primer “segundo semestre” del entonces ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, esos bonos sonaban tentadores para los inversores toda vez que ofrecían una renta de entre el 15 y el 16% anual fija mientras el gobierno machacaba con la idea de que la inflación estaba en baja.

 Pero la fortuna de los BOTE quedó sellada con la suba de la inflación desde fines del año pasado. Se trata de un papel que prácticamente no tiene demanda, no es del interés de los inversores.

 En su momento, la emisión de las tres variantes de bonos alcanzó la friolera de 150 mil millones de pesos.

 Ahora, la emisión que Caputo y Dujovne presentaron como muestra del respaldo y la confianza de las finanzas en la Argentina fue de $36.872 millones para el bono a cinco años y con tasa de interés anual fija del 20% y de $36.378 millones para el de siete años con tasa del 19%. En total, unos $73.249 millones, que al tipo de cambio del día equivalieron a casi U$S 3000 millones.

  “No es que no hay financiamiento para el país. Esto (la colocación del BOTE) es la muestra más contundente de la confianza que hay en Macri, en las políticas económicas y en el país”, se reiteró Caputo.

 “No hay crisis, sí turbulencias”, dijo Dujovne al responder una consulta de la prensa. “Nuestra reacción –agregó- muestra que cuando se hacen las cosas bien no hay que preocuparse más de la cuenta. Estamos yendo a un escenario de menor volatilidad”.

 Caputo ratificó que este año no habrá más emisiones de deudas en el exterior y adelantó que esa decisión podría extenderse al año próximo en base a “las negociaciones con el Fondo Monetario”. Con ello, se podría presumir que las negociaciones con el FMI incluirían no sólo una ayuda para este año sino que el programa se extendería al año próximo.

 A pesar de las evidencias, Dujovne aseguró que “seguimos teniendo un acceso muy fluido a los mercados” financieros. “Vemos el futuro con muchísimo optimismo”, concluyó.  

 La jornada financiera concluyó con la punta vendedora del dólar minorista a $24,63, mientras que su equivalente mayorista cerró en $23,85. El BCRA debió vender U$S 791 millones.

 En tanto, la entidad que dirige Federico Sturzenegger renovó el 100% de las Lebacs que vencían en la fecha y agregó letras por unos 5000 millones de pesos. «Las propuestas alcanzaron un nivel de VN $ 630.408 millones, adjudicándose VN $ 620.930 millones, lo que implica la renovación total del vencimiento que era de VN $ 615.877 millones y una suba en el stock en circulación por VN $ 5.052 millones», dijo la autoridad monetaria en un comunicado.