La autora de la novela de The Handmaid’s Tale, Margaret Atwood, cuya historia dio origen a la serie más premiada de 2017, reiteró ayer en su cuenta de Twitter que su libro está en buena medida inspirado en el secuestro y robo de bebés durante la dictadura cívico militar 1976-83 en Argentina. El origen de esta ratificación es parte de la polémica que despertó su artículo ¿Soy una mala feminista?, que el sábado de la semana pasada publicó The Globe and Mail de Toronto, Canadá, su país natal.

En él, Atwood respondía a los cuestionamientos que había recibido por haberse manifestado en contra de algunos procedimientos, en especial en la Universidad de la Columbia Británica, en el que se había apartado de su cargo al titular del departamento de creación literaria, Stephen Galloway, por acusaciones de acoso sexual sin darle la posibilidad de que se defendiera.


El movimiento #MeToo es un síntoma de un sistema judicial roto. Con demasiada frecuencia, las mujeres y otros denunciantes de abuso sexual no pudieron obtener una audiencia imparcial a través de las instituciones -incluidas las estructuras corporativas-, por lo que utilizaron una nueva herramienta: Internet”, dice en ese artículo Atwood. “Esto ha sido muy efectivo -continúa- y ha sido visto como una llamada de atención masiva. Pero, ¿qué sigue?”.

En ese contexto, y ante algunas críticas recibidas sobre que no entendían cómo la autora de lo que muchos consideran un alegato feminista tenía esa crítica al #MeToo, la escritora recordó que su novela publicada en 1985, se basaba, entre otros antecedentes históricos, en el secuestro y robo de bebés “bajo el gobierno de los Generales” en la Argentina.

Minutos después y como parte de las aclaraciones sobre su conocimiento de la situación de las mujeres en general y de las de Argentina en particular, publicó un tuit recomendando el libro de Paula Rodríguez, #NiUnaMenos