A través del Ente Nacional de Comunicaciones (ENaCom), el gobierno autorizó en abril a la empresa Fibertel a transferir su licencia de telecomunicaciones a favor de Cablevisión. El trámite se cumplió con la Resolución 1359/2016, 13 años después que la cableoperadora decidiera fusionarse con la proveedora de Internet. De esta manera, y luego de dar vía libre a la compra del 100% de  Nextel por parte de Cablevisión, el gobierno de Cambiemos terminó de darle la llave al Grupo Clarín para posicionarse de manera privilegiada en el negocio del cuádruple play: telefonía fija y móvil -por medio de Nextel-, Tv por cable -vía Cablevisión- e Internet, a través de Fibertel.

El holding ya recibió el beneficio de no tener que adecuarse a la parcialmente derogada Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual  que, entre otros ajustes, le marcaba un límite del 35% sobre el total de abonados en el país. Como el gobierno macrista derogó, por el decreto 267/2015, el artículo 73 de la Ley 26522 de Abono Social para los prestadores de servicios de radiodifusión por suscripción, el multimedios tampoco tendrá límites para fijar tarifas a los usuarios. Ese artículo establecía mecanismos que determinaban implementar audiencias públicas y un procedimiento participativo de normas para establecer la reglamentación de los posibles beneficiarios del Abono Social.  Asimismo, al modificar el artículo 10 de la Ley Argentina Digital 27078, el DNU macrista no sólo quitó al cable de la Ley Audiovisual 26522, sino que hizo «volar» el inciso C que determinaba «no incurrir en prácticas anticompetitivas tales como las ventas atadas y los subsidios cruzados con fondos provenientes de las distintas unidades de negocio».  Y para despejar en el mediano plazo la competencia, modificó el artículo 94 de la Ley de Telecomunicaciones y determinó que las telefónicas  solamente podrán brindar servicio de radiodifusión por suscripción dos años después del 1º de enero de 2016, con la posibilidad de extender ese plazo un año más.

Mientras tanto, desde su desembarco gerencial en Nextel, Cablevisión concretó alrededor de 150 despidos.