El gobierno, a través de la Secretaría de Finanzas, destacó que la reestructuración de deuda pública en pesos implicó una “reducción significativa del importe y la concentración de los vencimientos”. Al mismo tiempo, mediante un comunicado con el que difundieron el informe de deuda en pesos del Sector Público Nacional del mes de mayo, remarcaron que el proceso redundó «en una baja de las tasas de interés a niveles compatibles con la recuperación económica y la sostenibilidad de la deuda”.

El informe reconoce que los títulos cotizaban a una paridad del 35 al 40% de su valor nominal y que mediante “sucesivos canjes” logró aliviar una situación signada por “una fuerte acumulación de vencimientos de capital e intereses en 2020, concentrados principalmente en el primer semestre del año, y la imposibilidad para acceder al financiamiento en el mercado doméstico”.

Según el informe oficial, la deuda acumulaba 1,15 billones de pesos de los cuales un 74% vencían durante el primer semestre de este año. A partir de diversas colocaciones se logró reconvertir el perfil de deuda fundamentalmente a través de nuevos instrumentos ajustables por CER más una tasa de interés garantizando, de esta forma, una rentabilidad positiva con relación a la inflación y saneando de esa forma el mercado local de bonos.
El informe explica que “con el objetivo de que las operaciones fueran atractivas para los inversores mediante el Decreto 193/20 se dispuso que las futuras integraciones en especie de instrumentos en pesos cuyos vencimientos ocurrieran en 2020 serían consideradas a valor técnico”.

De esa forma, continúa, “el gobierno logró canjear durante el mes de marzo un conjunto de Letras del Tesoro y de los Bonos A2M2 y TJ20 por nuevos instrumentos atados al CER, por un total cercano a los $320.00 millones”. Una operación similar permitió “administrar el saldo del Bono Dual AF20, emitido originalmente por un total cercano a los USD1.650 millones, mediante sucesivas operaciones de conversión por instrumentos ajustables por CER”. Para Antonio Roselló, docente e investigador de la UBA especializado en mercados financieros, “la estrategia del gobierno nacional ha sido la misma con los valores en pesos que la que lleva adelante con la reestructuración con los acreedores externos con deuda en dólares y jurisdicción en Nueva York”. Es que, opinó, “canjea títulos que están desvalorizados por nuevos títulos no solo en pesos sino también en dólares como hizo la semana pasada cuando canjeó $ 130 mil millones de pesos por un bono en dólares. Su estrategia para descomprimir los vencimientos en el tiempo fue haciendo una atrayente oferta al sector financiero”.

En esa linea, señaló, “los títulos valían entre el 30 y 40 % del valor nominal, por eso, no era de 1 billón de pesos sino de $300 a $400 mil que era el valor en el mercado secundario que logró canjear ofreciendo una tasa por encima de la inflación. Los nuevos títulos ahora valen el 100% de su valor nominal más la inflación y una tasas de interés».

Para Andrés Asiain, Director del CESO, el éxito de la reestructuración se explica porque “el endurecimiento del cepo dificulta comprar dólares y las bajas tasas del BCRA que hacen que un plazo fijo pague muy poco, en un contexto con un nivel de emisión muy grande y un exceso de liquidez en el mercado, hizo que sea recuperable el mercado doméstico”. Por eso, señaló, “no es una política tan meritoria del ministerio de Economía sino más bien una consecuencia del cepo y las tasas muy bajas. Como no había alternativas de inversión financiera en un mercado con un nivel de liquidez exorbitante se pudieron reanimar las colocaciones de bonos por encima de los vencimientos”.

Para Roselló, “las consecuencias son claras: si la tasa de inversión es positiva con relación a la inflación, lo que hay es una retribución al capital financiero por encima a la tasa de beneficio el sector productivo de la economía en medio de la recesión”. Es este punto, señaló, “cualquiera que tenga un peso y que no puede salir por el cepo o por las restricciones al CCL para fugarlos los va a reinvertir en títulos del Tesoro que le garantizan una rentabilidad positiva en pesos. Ese es el artilugio por el cual se ha rescatado la deuda en pesos con el sector privado que tenía el estado nacional».  Andrés Asiain, sin embargo, destacó como “una política correcta” la de “modificar la estructura de la deuda disminuyendo las letras en dólares y reemplazarla por letras CER que, en el actual contexto de cepo de cambiario, dólar oficial controlado y una inflación que dio baja pero que se espera que sea alta, son una alternativa atractiva de inversión”.