El presidente Alberto Fernández les anunció a unos 30 intendentes de la provincia de Buenos Aires la puesta en marcha de un paquete de medidas para auxiliar a las empresas en general y a las pymes en particular, que implicará una inyección para el sector de unos 380 mil millones de pesos. Como contrapartida, las empresas se deben comprometer a no despedir empleados mientras dure la emergencia generada por la pandemia del coronavirus.

De la reunión, que se realizó en formato de videoconferencia, participó también el gobernador bonaerense Axel Kicillof, funcionarios del gabinete nacional y un grupo de diputados encabezados por Sergio Massa y Máximo Kirchner.

El análisis de las medidas sanitarias, alimentarias y de seguridad diseñadas por el gobierno para contener el avance del coronavirus ocupó gran parte de la reunión que mantuvo Fernández con jefes comunales, en la que detalló también que el gobierno está enfocado en facilitar con los mecanismos de pago de jubilaciones y en avanzar con nuevos instrumentos de ayuda a los sectores afectados por la pandemia.

Además de analizar la situación distrito por distrito, el Presidente les pidió a los intendentes «ayuda para fiscalizar en los distritos el cumplimiento de los precios máximos». Por otro lado, desde el Ministerio de Desarrollo Social confirmaron a los alcaldes bonaerenses que se adelantará para este miércoles parte de la carga de la tarjeta Alimentar, que para ayudar a las familias será recargada semanalmente -durante la cuarentena- y no sólo el tercer viernes de cada mes como se había dispuesto inicialmente.