El gobierno presentó este martes el adelanto del Presupuesto 2019. Lo envió a las dos cámaras del Congreso y lo publicó en la página web de la Oficina de Presupuesto que depende del Ministerio de Hacienda.

Si bien se trata de un paso formal, el adelanto suele contener algunas orientaciones acerca del rumbo que tomará la gestión gubernamental a lo largo del año próximo.

En este caso, las 87 páginas del texto están saturadas de opiniones que el gobierno hace de sí mismo, como que “buscaremos seguir impulsando la generación de empleo y la reducción de la pobreza para así poder desarrollar el país”.

Sí se destaca, en cambio, el rol rector del acuerdo con el Fondo Monetario (FMI) en la elaboración del adelanto, especialmente en lo que hace a la reducción de la obra pública y del déficit fiscal en general.

Respecto de los datos duros de 2019, muchos no están y algunos pocos figuran de manera indirecta. El texto, que tiene las firmas del jefe de Gabinete, Marcos Peña, y del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, no menciona cuál podría ser el valor del dólar el año que viene. “El tipo de cambio se determina libremente en el mercado”, dice.

Tampoco hace mención a la evolución de los subsidios a las tarifas de electricidad, gas y transporte público de pasajeros.

Sí detalla que el pronóstico de crecimiento de la economía en 2019 fue establecido en el 2%. El documento presenta como ejes de ese incremento a la actividad rural, especialmente la cosecha de trigo y un “rebote” en la producción de soja, y a la “normalización financiera y mejores condiciones para la inversión”. Estos ítems “conducirán la recuperación de la actividad para el próximo año”.

Además, asegura que “esperamos que la expansión de la economía sea liderada por las exportaciones”, cuyo crecimiento calcula en un 10,7%. El crecimiento de las importaciones las ubica en el 7% a causa de la incorporación bienes de capital.

Conviene aclarar que con esta ecuación, en 2019 habrá déficit comercial dado que se considera que en este año será mayor la distancia entre importaciones y exportaciones.

Esa suma de bienes de capital, que forman parte de la inversión, llevaría a éste a un crecimiento del 5,9%, de acuerdo con la visión del gobierno. Para comparar, el texto indica que la inversión en 2017 llegó al 10%.

En relación con la inflación, el texto indica que el alza del costo de vida será del 27% este año; del 17% en 2019; 13% en 2020 y del 9% en 2021. Estos niveles de inflación expresan el cataclismo que significó la devaluación del peso y la suba de la tasa de interés a niveles estratosféricos, por encima del 40%. El 28 de diciembre de 2017, Peña y Dujovne, acompañados por Federico Sturzenegger, entonces presidente del Banco Central, y Luis Caputo, que oficiaba de ministro de Finanzas, aseguraron en una recordada conferencia de prensa que la inflación de 2018 sería del 15% (antes era de entre el 8 y el 12%); del 10% en 2019 y 5% en 2020.

Pero además ponen de relieve que el pase a precios de la pérdida de valor del peso está vigente, aunque las consultoras y el gobierno aseguren que ya no habrá más por la caída del poder adquisitivo.

El adelanto del Presupuesto 2018 da algunos detalles de las obras públicas que seguirán o empezarán y hace hincapié en el rol del Programa Público Privado (PPP), sobre el que recaerá en buena medida la responsabilidad de los trabajos de infraestructura.