Intendentes, dirigentes de La Cámpora y del Partido Justicialista bonaerense se reunieron ayer para empezar a juntar y contar voluntades de cara a la interna peronista que definirá las candidaturas del distrito electoral más importante del país para las legislativas de octubre.

Entre los intendentes estaban quien supo ser uno de los más díscolos hasta hace poco y abrevaba en las filas del Grupo Esmeralda: Martín Insaurralde de Lomas de Zamora. También estuvo Leonardo Nardini de Malvinas Argentinas, Ariel Sujarchuck de Escobar, Francisco Durañona de San Antonio de Areco, Verónica Magario de La Matanza, acompañada del presidente del PJ Fernando Espinoza, Jorge Ferraresi de Avellaneda, Mario Secco de Ensenada, Pablo Zurro de Pehuajó, Walter Festa de Moreno, Gustavo Menéndez de Merlo y Juan Pablo De Jesús del Partido de la Costa y Juan Ignacio Ustarroz de Mercedes.

De los dirigentes de La Cámpora estuvieron Máximo Kirchner, Eduardo «Wado» De Pedro y Andrés «Cuervo» Larroque. El anfitrión fue Juan Cabandié, quien puso su porteño hogar para la reunión de sus compañeros bonaerenses.

La principal meta es que la lista que se arme sea «sólida, con potencia electoral y confiable para evitar fugas», según revelaron fuentes partidarias a Tiempo Argentino. El objetivo es evitar que pase lo mismo que en 2016 en Diputados, cuando Diego Bossio y 16 legisladores más armaron su bloque aparte, o cuando Leonardo Grosso hizo lo mismo con los diputados provenientes del Movimiento Evita. 

De la reunión de ayer surgió también la necesidad de «fortalecer el partido, incluir a todos los sectores para dejar de ser archipiélagos de confederaciones». De esta manera, pretenden que dejen de existir los grupos de intendentes, como el propio Fénix, el Esmeralda (afín a Florencio Randazzo) y El Establo (de los jefes comunales del interior de la provincia).

También «se trazó un panorama desolador en la provincia». «Todos venían con datos de cierre de comercios y caída en los permisos de construcción», relataron. Propondrán entonces que el eje de campaña sea «está todo frenado».

Estas reuniones, según adelantaron, se seguirán llevando a cabo, y esperan sumar más dirigentes. Del lado de enfrente dentro del peronismo se ubica el armado de Randazzo, que también cuenta con intendentes propios y quieren ir a las PASO sí o sí.