El presidente del Senado de Brasil, Renan Calheiros (PMDB), lamentó el ambiente de crispación instaurado entre los senadores que debaten el «impeachment» de la presidenta apartada Dilma Rousseff y llegó a decir que el juicio político tiene lugar en un «manicomio». La posición de un colega en esa cámara, Magno Malta, parece confirmarlo.

«Su excelencia siendo obligado a presidir el juicio en un manicomio», señaló Calheiros al responsable del Tribunal Supremo Federal, Ricardo Lewandowski, que preside la parte final del «impeachment». Calheiros lamentó que el Senado esté perdiendo la oportunidad de afirmarse ante la sociedad como una institución seria, que el viernes protagonizaron un escándalo mientras se debatían los pormenores de la acusación.

El ambiente empezó a caldearse cuando la senadora del PT Gleisi Hoffmann aseguró que ninguno de los senadores estaba en condiciones de juzgar a Rousseff, en referencia a las cuentas pendientes que muchos de ellos tienen con la justicia.

Calheiros le respondió entonces que ella no debía hacer esas acusaciones porque su marido estaba siendo investigado en la Operación Lavo Jato, a lo que el senador del PT Lindbergh Farias contestó lamentando la «ordinariez» cometida por el presidente del Senado al hacer esa referencia.

Otro de los senadores, Ronaldo Caiado, del partido DEM, también contribuyó a exaltar los ánimos al descalificar a Farias diciendo que este era «peor» que (el narcotraficante) Beira-Mar y que su despacho era una auténtica «cracolandia», en referencia a un supuesto uso de drogas.

Ante la tensión creada entre los senadores el presidente del Tribunal Supremo Federal, Ricardo Lewandowski, se vio obligado a adelantar el descanso para almorzar para intentar suavizar los ánimos.

La frutilla del postre la colocó ante la prensa uno de los principales activistas a favor del juicio político a la presidenta el senador Magno Malta, líder del frente evangelista en el Congreso,quien en una entrevista con Télam que en los 13 años de gobierno del PT los niños fueron «adoctrinados en el comunismo» en las escuelas.

«En estos 13 años del PT, los maestros y su sindicato adoctrinaron a los niños en el comunismo, en el marxismo, diciendo que la derecha es algo malo», dijo el legislador del Partido de la República (PR). «El maestro no debe adoctrinar; debe dar conocimiento, se educa en casa; no se puede erotizar a los niños, darles la llamada ideología de género, se nace masculino o femenino, que construyan una escuela para ellos si quieren eso», agregó.

Malta es autor del proyecto Escuela Sin Partido, que contraría la educación laica y libre, y fue presentado al ministro de Educación, Mendonça Filho, del conservador Demócratas, partido del nuevo presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, números dos del país en caso de que Michel Temer sea confirmado como presidente.

Malta recordó que apoyó la primera candidatura de Rousseff en 2010, ya que a su fuerza pertenecía José Alencar, vicepresidente de Luiz Inácio Lula da Silva -antecesor de Dilma en el gobierno-, pero ya no lo hizo en 2014, cuando ganó fuerza el bloque evangélico en el Congreso, que se convirtió en uno de los principales focos de oposición al PT.

«Ahora apoyo el juicio político porque ella cometió un crimen fiscal; no hay nada de golpe y ella a partir del miércoles no tendrá fueros y quedará bajo la investigación del juez Sérgio Moro», dijo Magna, al referirse al multimillonario desvío ilegal de fondos de la petrolera estatal Petrobras, en la cual Rousseff aparece en denuncias de supuestos delatores, aunque no como beneficiaria de corrupción.

Para Malta, el escándalo de Petrobras «es el mayor de la historia mundial» y tiene como emergente al juez Moro, que desde Curitiba está investigando a parte de la clase política en la operación Lava Jato, sobre la financiación de la política a partir de arreglos con empresas contratistas del Estado.

«Arruinaron el país con el Foro de San Pablo, vaciando nuestro stock de porotos para enviarlos hacia Cuba, financiando el puerto de Mariel en Cuba», agregó el legislador. «Somos una nación cristiana, la mayor de católicos del mundo, pero con evangelistas y espíritas, hay diferencias sobre la doctrina, pero estamos juntos en defensa de la familia», comentó Malta.

En abril pasado, el bloque evangélico fue clave para la apertura del impeachment, al punto que más de 200 legisladores votaron a favor en nombre de Dios y la familia, entre ellos el entonces titular de la cámara baja, Eduardo Cunha, procesado por cobrar sobornos y destituido luego.