Su humor marcó un antes y después. Su estilo forjado con ingenio y  audacia fue un ariete contra posturas retrogradas. Los Monty Python construyeron una marca registrada ridiculizando la cultura tradicional. Por eso el dolor de esta despedida: una de los fundadores de Monty Python, Terry Jones,  falleció  esta mañana a la edad de 77 años, informó la BBC. Jones llevaba años padeciendo una demencia, que le había causado cambios en el comportamiento y dificultades en el lenguaje. Michael Palin, su compañero de aventuras durante décadas, había asegurado hace unos años que ya no reconocía a su amigo.

“Estamos profundamente tristes de tener que anunciar el fallecimiento del querido esposo y padre, Terry Jones”, afirma el comunicado que señala que el actor falleció en la noche del 21 de enero de 2020, a los 77 años, “acompañado de su esposa Anna Soderstrom después de ‘una larga batalla’. Fue extremadamente valiente y afrontó con buen humor una rara forma de demencia”.

Pero  su obra es lo que queda. Porque inspiro a muchas series y programas de todo el mundo que vinieron después: los Monty Python fueron pioneros en ridiculizar distintos aspectos de la cultura de occidente, solapando con risas fuertes críticas a un mundo que sin esfuerzo es peor que toda ficción imaginable. Jones  tenía una manera particular de intervenir: solía aparecer vestido de mujer y, con una voz chillona, sin forzarse nunca, sin sobreactuar, dejaba salir su don.

Jones era de los que aparecía en pantalla y ya  tenia una actitud corporal que, apenas aprecia, despertaba el instinto de la risa. Porque remarcaba muchas veces lo ridículo de ciertas posturas humanas.

Su esposa, Anna Soderstrom, y sus hijos Bill, Sally y Siri, dijeron en un comunicado en las  últimas horas: “Hemos perdido a un hombre amable, gracioso, cálido, creativo y verdaderamente amoroso cuya individualidad intransigente, intelecto implacable y humor extraordinario han dado placer a millones a lo largo de seis décadas”.

“Su trabajo con Monty Python, sus libros, películas, programas de televisión, poemas y otras obras vivirán para siempre, un legado digno de un auténtico erudito”, añadieron.

Nacido en Gales en 1942, Jones estudió en la Universidad de Oxford, donde empezó a escribir y actuar con su gran amigo Michael Palin. Pero fue  5 de octubre de 1969 cuando el primer paso  hacia la consagración sucedió: la BBC emitió el primer episodio de Monty Python’s Flying Circus, un espacio televisivo que no tardó en convertirse en uno de los programas referentes para los aficionados al humor más surrealista y absurdo que se había visto al momento. Allí estaban ellos: los británicos Graham Chapman, John Cleese, Eric Idle, Terry Jones y Michael Palin y el estadounidense Terry Gilliam. Creando las mas desopilantes historias y gags que iban de lo cotidiano a lo macroeconómico sin solución de continuidad. Formaron este grupo que protagonizaba sketches en la cadena británica, y su popularidad se propagó rápidamente por todo el Reino Unido. Luego al mundo. Su humor estaba fundamentado en la creación de escenarios de lo más estrafalarios a partir de una anécdota. En sus gags se mezclaba el intercambio de ideas sobre un determinado tema con los números musicales que componía, en su mayoría, Eric Idle.

“Fue mucho más que uno de los escritores y actores más graciosos de su generación. Tuvo un alma renacentista, fue escritor, director, presentador, historiador, autor brillante de libros infantiles, y el compañero más cálido y maravilloso que uno pudiera tener”, dijo Palin en un comunicado tras la despedida de su amigo. “Fue uno de mis amigos más cercanos y valorados. Era amable, generoso, comprensivo y apasionado por vivir la vida al máximo”, agrego.

En 1971 ve la luz la primera película de los Monty Python y fue cuando masificaron su estilo inconfundible: una selección de gags y escenas del programa de televisión. Sin embargo, el grupo no consideró iniciada su carrera cinematográfica hasta tres años más tarde, cuando rodaron Los caballeros de la mesa cuadrada y sus locos seguidores. Además de su labor ante las cámaras, Jones fue el director de los dos grandes éxitos de la compañía: “Los caballeros de la mesa cuadrada” (1974) y “La vida de Brian” (1979).

Jones fue también el director de “El sentido de la vida” (1983) donde el humor corrosivo de los Python se transformó en un sello. El film son una serie de sketches que pretenden, de una manera satírica, mostrar las diferentes etapas de la vida y llegar a la conclusión sobre el sentido de la misma. El nacimiento, la educación, la contingencia, la edad madura, la enfermedad y la muerte Siempre tratados de manera irreverente por los Python, en un tono de comedia musical surrealista.

A pesar del indudable éxito comercial y de crítica, «El sentido de la vida» marcó el final de los Monty Python.  El Premio especial del Jurado del Festival de Cine de Cannes y la nominación a la Palma de Oro al Mejor Director, no pudieron con el desgaste. Luego que la compañía mayormente se desintegró en los 80, cada uno siguió su camino. Jones escribió libros sobre historia medieval y antigua, presentó documentales, dirigió películas, escribió poesía y creó el guión para la cinta de fantasía dirigida por Jim Henson “Laberinto”, que protagonizara David Bowie.

En 2016 le diagnosticaron demencia frontotemporal, lo cual le fue robando gradualmente la capacidad de hablar y escribir. Pero siempre estará su creación para disfrutar de su locura. Y de su inteligencia.