“La soga se rompió y no hay vuelta atrás”. La frase no deja lugar a dudas, la redactó el cardenal Poli –arzobispo de Buenos Aires y Primado de Argentina– en una carta al arzobispo de La Plata Héctor Aguer en referencia a la Asociación Boy Scouts nacional. El cardenal Poli señaló que la asociación local de los chicos “siempre listos” se muestra “muy proclive a asimilar proyectos educativos del Estado”, como el que se refiere a la educación sexual.

El punto de quiebre de la relación es lo que la Iglesia católica denomina “ideología de género” y que identifica como directamente hostil a sus principios ecuménicos. Uno de los temas que a Poli le resultó imposible de digerir fue el cambio de los términos “varón y mujer” por “personas” en la definición de familia.

La asociación de niños de vestimenta color caqui viene realizando algunos cambios en la diferentes filiales nacionales, por ejemplo, en Estados Unidos se levantó el veto al ingreso a los niños transexuales, que regía desde hacía más de un siglo.

Poli, arzobispo de Buenos Aires y Primado de Argentina, se respaldó en que “para sustentar el cambio aparecieron claramente los principios y postulados de la ideología de género, hasta el mismo derecho al aborto”.

El purpurado hace referencia a una advertencia que ya les había realizado previamente sobre el tema: “Como les advertí al Consejo de la Asociación hace unos meses aquí en la Curia, que no tiren de la soga porque está a punto de romperse; ahora considero que ya se rompió y no hay vuelta atrás”.

La máxima autoridad católica del país anticipó en la carta su propósito de impulsar la desvinculación total de Iglesia con los Boy Scouts y la creación de una nueva federación de scouts cristianos a nivel nacional.

Por su parte, la Asociación Scouts de la Argentina estaba reunida en Consejo Directivo este sábado para emitir un comunicado en relación a la carta de Mario Poli, indicaron los voceros de la entidad.