San Pablo

El presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Rodrigo Maia, aliado del presidente Michel Temer para aprobar la reforma de las leyes del mercado de trabajo, afirmó que la justicia laboral “no debería existir” ya que, en su opinión, el aumento del desempleo se debe al sistema de «protección» del trabajador.

“La justicia laboral brasileña, que no debería ni existir, ha actuado en forma irresponsable, quebrando sectores de la economía”, dijo Maia, del partido derechista Demócratas y número 2 del país, quien calificó de “tímida” la reforma laboral enviada al Congreso por el presidente Temer, su aliado.

Para Maia, “existe un consenso en la sociedad de que este proceso de protección del empleado lo que ha generado es desempleo, inseguridad jurídica y dificultades para generar puestos de trabajo.

«Necesitamos tener coraje para decir esto”, subrayó. Durante la inauguración de la nueva oficina de la agencia financiera Bloomberg en Brasil, Maia criticó la legislación de los años cuarenta que rige en el país y le atribuyó el índice de desempleo actual, que en dos años de recesión, la peor de la historia, trepó al 12,6%, desde el mínimo histórico de 4,3% en diciembre de 2014.

“El exceso de reglas en el mercado de trabajo generó empleos de inversores brasileños en el exterior y no generó nada en Brasil. En Río de Janeiro el sector gastronómico quebró por la irresponsabilidad de la justicia laboral, donde se tuvo que reglamentar hasta la propina a los mozos”, afirmó Maia.

El presidente de la cámara baja prometió desempolvar un proyecto de 1996 a partir de hoy para votar la tercerización de todas las actividades laborales, lo cual amplía la reforma presentada por Temer, que apunta a flexibilizar la jornada laboral semanal y a instaurar una negociación directa entre empleados y empleadores, eliminando a los sindicatos del debate sobre los pisos salariales.

“Al presidente Temer no le va a gustar, pero Diputados dará un paso más allá de lo que presentó el gobierno”, dijo Maia.

La base de apoyo del gobierno aparece dividida en torno a este tema y a la reforma jubilatoria, los principales temas de la agenda oficialista este año para completar el ciclo iniciado con la principal norma lograda por Temer en diciembre, una enmienda constitucional que congela por dos décadas el techo del presupuesto, apenas actualizado por la inflación del año anterior.