La repatriación de los miles de argentinos que quieren regresar al país en el marco de esta crisis sanitaria global sumó ayer un nuevo actor del Estado: el Ministerio de Defensa. Dos aviones Hércules partieron rumbo a Lima con 80 peruanos que querían volver a la nación inca y regresará hoy con unos 140 argentinos varados allí. Mientras tanto, en la Cancillería siguen brindando asesoría a las personas varadas y articulando con la Dirección Nacional de Migraciones, el Ministerio de Salud y Aerolíneas Argentinas, la compañía aérea de bandera, para facilitar salvoconductos que permitan su regreso.

Desde el 13 de marzo Aerolíneas ya garantizó el regreso al país de 7000 pasajeros que se encontraban en el exterior. Ayer sumaron 18 vuelos especiales que se harán hasta el 31 de marzo distribuidos entre ocho ciudades (Miami, Lima, San Pablo, Río de Janeiro, Florianópolis, Cancún, Bogotá y Punta Cana).  En total, cuentan a Tiempo desde la compañía estatal, serán unos 12 mil argentinos los que volverán en sus butacas.

Algunos de los pasajeros que volvieron en Aerolíneas ya tenían boletos con la compañía. Otros tenían pasajes en empresas de Skyteam, la alianza aérea de la que participa. Para ellos no hay mayores problemas en conseguir un asiento ya que se trata de un canje estándar. Los que tenían boletos en otras aerolíneas todavía pueden tramitar un endoso. Pero deben realizarlo el mismo día del vuelo y su regreso dependerá de las vacantes que haya en el avión de Aerolíneas. En última instancia, también es posible comprar un boleto nuevo de regreso al país. Según informaron a Tiempo, un ticket desde Madrid estaba a 550 euros y desde Miami a 500 dólares, más los impuestos y tasas.

La Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) también autorizó a otras compañías aéreas a traer argentinos. Pero son pocas las que al momento lo han hecho: Latam, Air France, Iberia y Lufthansa son algunas de las pocas. “Pero desde las norteamericanas, nada”, comentan fuentes oficiales a Tiempo.

Otra área del Estado que cumple un rol clave en estas repatriaciones es la de Cascos Blancos, a cargo de Marina Cardelli. Su trabajo es asistir a los recién llegados y brindar la información sobre la cuarentena obligatoria que deben cumplir. También brindan traslado, a quienes no pueden hacerlo por sus propios medios, hasta Aeroparque para los que tienen que hacer conexiones o hasta el centro de la ciudad para garantizar el aislamiento.

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Luego de que Alberto Fernández estableciera el aislamiento social obligatorio el transporte público registró una merma del 83% en la cantidad de usuarios en el Área Metropolitana de Buenos Aires. La merma comparada con el viernes de la semana anterior fue del 97% en subtes, 92% en trenes y 82% en colectivos.