La ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, recibió en la sede de la Dirección Nacional de Emergencias Sanitarias (DINESA) 250 respiradores nuevos de un total de 546 que adquirió la cartera sanitaria nacional por un monto de 638,3 millones de pesos, con el fin de fortalecer la respuesta del sistema de salud de manera equitativa ante la demanda generada por la segunda ola de casos de COVID-19.

Vizzotti, afirmó que “es una buena noticia que se haya disminuido el aumento exponencial de los contagios de coronavirus, pero es necesario que bajen más rápido” para descomprimir la tensión del sistema de salud, al recibir 250 respiradores nuevos sobre un total de 500 unidades que adquirió la cartera sanitaria.

“Si bien es una buena noticia que este aumento exponencial, en tan poco tiempo y tan alto, que superó el momento de más casos del año pasado, y que pone en tensión y riesgo cierto de no poder dar respuesta en el sistema de salud, ha disminuido, tenemos por delante semanas difíciles, porque de ninguna manera está resuelto”, aseguró la ministra.

La ministra advirtió que “sabemos que la semana que viene van a seguir ingresando personas a terapia, que son infecciones de las semanas anteriores, y eso va a hacer que nuestro sistema de salud siga en tensión y nos preocupa que la mortalidad siempre empieza a aumentar unas semanas después del aumento de casos”.

“Tenemos por delante semanas difíciles y necesitamos saber que la circulación está restringida en función del lugar de residencia, de los horarios y que sobre todo que durante el día intentemos minimizar las actividades y que cada actividad la hagamos con extremo cuidado”, recomendó.

Con respecto a los respiradores adquiridos, la titular de la cartera de salud indicó que “la distribución se va a hacer en función de los requerimientos de cada jurisdicción, la situación epidemiológica y la capacidad de contar con recursos humanos para poder usar los respiradores”.

“El tema de la llegada de vacunas se va a informar a medida que estén confirmadas, pero la realidad es que ningún laboratorio pudo cumplir los contratos, con lo que se habían comprometido en función de los cronogramas estimativos. Ningún laboratorio ha podido producir la vacuna con la velocidad que se esperaba, por múltiples razones que han sido explicadas, la dificultad de la producción, de los insumos para producir y de la situación para conseguir insumos para su traslado y logística”, concluyó.