Sucede todos los años cada vez que la Academia Sueca entrega el Nobel de Literatura: ni bien se sabe el resultado comienzan las críticas y los apoyos. Quienes opinan creen tener siempre el mejor candidato. Pero este año, las críticas fueron mucho más intensas por lo inesperado del ganador.

Por primera vez el Nobel le fue entregado a un cantautor, lo que equivale a suponer que no hay diferencia entre la letra de una canción y un poema. Bob Dylan guardó silencio. Aún más, ni siquiera mencionó el premio en un show que realizó luego de que se conociera la noticia de que había sido elegido por la Academia Sueca.

La agencia Télam hizo un relevamiento de la opinión de músicos argentinos: Antonio Birabent afirmó: «No me afecta en nada la noticia del Nobel a Dylan. Sigue siendo tan bueno como antes. Me parece que es ridículo prestarle atención al valor de su obra a partir de esta distinción».

Por su parte, Miguel Cantilo expresó: «Me parece muy justo y muy maravilloso por Dylan, que es un infatigable trabajador de la poesía dentro de la canción, pero nunca estoy muy de acuerdo con los criterios que se utilizan en los Nobel para no premiar, como en el caso de Jorge Luis Borges, ni tampoco comparto el carácter político de esas distinciones».

Raúl Porchetto dijo: «Me sorprendió sobremanera y me encantó que Bob Dylan haya sido reconocido con el premio Nobel de Literatura, es otro concepto de la música de rock. Me parece fantástico como compositor y autor, y también el reconocimiento a alguien que ha descrito a la cultura contemporánea de una manera que no estaba representada de otras formas dentro de la literatura. El premio Nobel rompió con su esquema clásico de los reconocimientos literarios.

Fito Páez aseguró que “Sus primeros álbumes son maravillosos y los últimos preciosos. También creo que es un gran cantante Bob. Es un hombre que siempre llegó a emocionar mucho con sus textos y su voz tan única, un hombre de hierro de esos que ya no hay más, así que salud viejo Bob ¡todo te lo merecés!»

Más allá de Argentina fueron muchos los que expresaron su acuerdo o su descontento. El escritor escocés Irvine Welsh, autor de Trainspotting y Filth, quien recientemente visitó la argentina para pariticipar del Festival Internacional de Literatura de Buenos Aires, aunque aseguró que era un fanático de Dylan, entendió que la decisión de la Academia Sueca era solo “un acto de nostalgia” y no ahorró insultos para expresar su desacuerdo.

Rubén Blades se manifestó a favor, aunque expresó que la decisión habría sido más justa si el premio hubiera sido compartido con otro cantautor: “Hace décadas –dijo- conversábamos sobre ese tema con Gabriel García Márquez, colombiano, Premio Nobel de Literatura 1982, y este servidor, Rubén Blades, panameño y músico. Él estaba completamente de acuerdo con que la música popular era capaz de producir letras y argumentos de alto contenido y nivel literario”.

El novelista Philippe Margotin, coautor de una biografía de Bob Dylan (Bob Dylan, la totale), considera que el autor de “Like A Rolling Stone” es “el gran poeta vivo norteamericano del siglo XX”. Salman Rushdie se integró al grupo de los que elogiaron la decisión de la Academia Sueca y aseguró que la música de Dylan está muy ligada a la poesía y felicitó al premiado.

  Joaquín Sabina escribió en el diario El País que se sentía muy contento de que Dylan hubiera recibido el Nobel. “Llevo diciendo por lo menos hace 20 años –afirmó- que Dylan es el mejor poeta de América y de la lengua inglesa actual y también el que más ha influido en varias generaciones. Así que en cierto modo me atrevería a decir que el galardón llega tarde. La dicha es, por suerte, buena: el gesto de la Academia Sueca hace que todos los que nos dedicamos a dignificar las palabras en el pop nos sintamos premiados con él.” Aseguró que Dylan le había cambiado la vida y dijo que hay un escritor español que debería merecer el Premio Cervantes “porque es el maestro de todos”

El próximo año, nuevamente el Nobel provocará criterios encontrados aunque no se le otorgue a un cantautor.