El nuevo gobierno español presidido por el socialista Pedro Sánchez, el primero de coalición en la reciente historia del país, tomó posesión hoy ante el rey Felipe VI, con lo que se pone fin a más de ocho meses de bloqueo político y dos elecciones generales. Los cuatro vicepresidentes y 18 ministros del nuevo gabinete prometieron sus cargos en el Palacio de la Zarzuela, residencia oficial del monarca.

Este nuevo Ejecutivo es fruto de una coalición entre el partido socialista (PSOE) y la formación izquierdista Unidas Podemos (UP), lo que ha provocado fuertes críticas entre el bloque de la oposición de derecha (el conservador PP, el liberal Ciudadanos y el ultraderechista Vox).

En el nuevo gabinete de Sánchez hay cuatro ministros de UP, más el líder de este partido, Pablo Iglesias como vicepresidente segundo de Derechos Sociales y Agenda 2030, y ocho ministros repiten en el cargo.

El Ejecutivo se enfrenta a dos retos principales: la crisis política de Cataluña tras el proceso secesionista ilegal de 2017 y, por otra parte, conjugar las mejoras en los servicios sociales con el mantenimiento de la ortodoxia económica que exige la Unión Europea.

El rey, tras finalizar el acto, dio a los nuevos ministros la «enhorabuena» y les deseó «mucha suerte» en el ejercicio de sus nuevas funciones. Todos los miembros del gabinete respetaron la fórmula habitual de promesa o jura de sus cargos, en el que se incluye su compromiso de lealtad al rey y resguardar la Constitución, pese a que muchos de ellos son declarados republicanos. Tras tomar juramento, cada miembro del Ejecutivo se dirigió a sus respectivos ministerios.