Como parte de su paquete habitual de novedades mensuales, Netflix estrenó el documental El Papa Francisco, un hombre de palabra, una producción dirigida por el celebrado director alemán Wim Wenders, estrenado originalmente en 2018.

Coproducido por el Vaticano, se trata de un film que retrata muchos aspectos personales del Papa, generando en pantalla un acercamiento intimo hacia su figura. En ese relato, el 13 de marzo de 2013, fecha en la que Jorge Bergoglio se convierte en el sumo pontífice N°266 de la iglesia católica, se vuelve todo un puntapié inicial para conocer su pasado pero también gran parte de su día a día como principal cabeza del mundo católico.

Es en ese contexto donde Wenders decide viajar a múltiples lugares y continentes para estar junto al Papa y filmar exhaustivamente sus pasos. Así, al director se lo nota compenetrado con la figura de Bergoglio y todo lo que su figura representa en los fieles de los cinco continentes, al mismo tiempo que intercala escenas donde el pontífice reflexiona sobre el estado dela humanidad y el hombre. Ahí encontramos tópicos como la muerte, la justicia social, la inmigración, el papel de la familia (“En las familias discutimos, y a veces vuelan los platos”, dice en una parte del film) la ecología, la igualdad o la riqueza (afirmando con respecto a esta última que “la biblia nos dice que no se puede servir a dos señores: o servimos a Dios o servimos a la riqueza”), entre otras preocupaciones de carácter espiritual.

En ese largo acercamiento (la película excede los 90 minutos de extensión), las ideas del Papa se vuelven centrales en un marco de una globalización que muchas veces deja de lado al hombre y a sus preocupaciones existenciales. Por eso, la localización de la cámara por parte del director alemán se vuelve vital para entender el mensaje papal. Así, se puede ver a Francisco preocupado por la situación de los refugiados que buscan en el Mediterráneo una salida para sus pesares, o su consternación al visitar zonas ampliamente postergadas de África, Latinoamérica y Asia.

En pantalla, la estrategia de Wenders hace foco en tomar las declaraciones del Papa por medio de una larga entrevista de la que él está ausente. A raíz de ese enfoque, lo que predomina en pantalla son las respuestas de Bergoglio, delineando una especie de conversación intima del Pontífice para con sus fieles. En el recorrido que filma el director alemán, la llegada del protagonista a espacios como las Naciones Unidas o el Centro Mundial Conmemorativo del Holocausto en Israel se vuelven claras postales del peso social y religiosa de la figura del Papa.

En definitiva, se trata de una propuesta que puede ser reveladora para quienes no conozcan o no hayan escuchado hablar de ciertas características vitales del Papa Francisco, mientras que para los que sí lo hayan hecho la película constituirá una reafirmación de sus creencias personales.

El Papa Francisco, un hombre de palabra (2018). Género: Biográfico-Documental. Director: Wim Wenders. Guión: David Rosier, Wim Wenders. Música: Laurent Petitgand. Duración: 96 minutos. Disponible vía Netflix.