El Correo-Gate y la posibilidad de que el gobierno argentino le hubiera dondonado una deuda millonaria al Correo Argentino, es decir, a una empresa de su familia, se instaló con fuerza en aire a tal punto que el presidente Mauricio Macri tuviera que mandar a foja cero el arreglo y a convocar una conferencia de prensa para intentar aclarar el escándalo, sumado al «error» con la quita a las jubilaciones.