Tiempo de descuento. Con las negociaciones por la unidad del peronismo bonaerense en un punto crítico, y con la falta de acuerdo para unificar las listas internas encabezadas por el jefe comunal de Merlo Gustavo Menéndez, por un lado, y el actual Presidente del PJ Bonaerense Fernando Espinoza, por el otro, este medio pudo saber que las conversaciones no están terminadas aún y que continúan los intentos para lograr una boleta unificada que permita gambetear la interna de cara a este viernes.

«Esto es como en el básquet, hay tiempo de descuento», se sinceraron ante Tiempo desde el entorno de una de las listas en pugna. La respuesta arrojó una pequeña luz de posible unidad, en contraste con la noche del martes, donde las dos partes coincidían en que las negociaciones se habían agotado.

Y es que el martes fracasó una reunión clave para sellar la fusión de las listas. Con el presidente del PJ nacional, José Luis Gioja, como mediador, los máximos representantes de las dos listas inscriptas para competir en las elecciones partidarias del 17 de diciembre se encontraron en las oficinas del sanjuanino en la Ciudad de Buenos Aires. Los intendentes Gustavo Menéndez, de Merlo, y Fernando Gray, de Esteban Echeverría, volvieron a verse personalmente con el matancero, que en esa ocasión arribó junto a la jefa comunal de La Matanza, Verónica Magario, y el alcalde de Avellaneda Jorge Ferraresi.

Allí se pusieron las demandas de cada parte sobre la mesa y se avanzó en la negociación. Pero el acuerdo naufragó en un punto en especial, al menos en ese cónclave. Espinoza demandó una presidencia rotativa, con Gustavo Menéndez como presidente por un año, y Verónica Magario al siguiente. Los intendentes, que lograron el consenso mayoritario de las dos secciones electorales más pobladas del país, la Primera y la Tercera, por medio de un acuerdo de alternancia de un año entre Menéndez y Gray en la presidencia, se negaron. En lugar de esto, le ofrecieron la Secretaría General del partido a Magario, y el lugar de Primer Congresal partidario a Espinoza, que no aceptó.

En el medio, también el diputado nacional electo matancero efectuó otras demandas a los intendentes. Además de la alternancia de un año entre Menéndez y Magario en la presidencia, Espinoza solicitó la mitad de los representantes de las ramas gremial y de juventud para cada parte. En este sentido, los intendentes le ofrecieron dos consejeros titulares y un suplente, más dos puestos titulares en juventud, más dos puestos titulares en rama femenina. Aunque se avanzó, no alcanzó.

Según una de las últimas resoluciones de la Junta Electoral Partidaria, el viernes a la medianoche vence el plazo para la impugnación de candidaturas tras la exhibición de las listas. Pero los tiempos políticos no siempre coinciden con los plazos legales. En este caso, el viernes a la medianoche parece ser un nuevo límite, acaso el definitivo, para intentar la unidad. El sábado vence el «traslado de impugnaciones a los candidatos».

Por lo pronto, mediadores del peronismo redoblan esfuerzos para convencer a las partes de lo desastroso que podría ser para el partido una interna. No sólo por el desgaste político de concretar el comicio en menos de un mes, si no por el riesgo de un intento de intervención partidaria por parte de sectores vinculados al duhaldismo.

Mientras tanto, el peronismo local de cada uno de las 135 municipios de la provincia sigue minuto a minuto la definición. Varios distritos ya lograron sellar la unidad de los PJ locales, como La Matanza, Ituzaingó, Hurlingham, Tres de Febrero, San Martín, entre otros.