A un año de su lanzamiento, el plan del gobierno para duplicar la producción automotriz y alcanzar la meca del millón de vehículos fabricados localmente está virtualmente frenado y muy lejos de su objetivo de crear un promedio anual de 6000 puestos de trabajo directos y otros 30 mil indirectos en los sectores que acompañan la actividad del rubro.

La aparición del Plan 1 Millón se produjo en medio del derrumbe progresivo del trabajo del sector. En diciembre de 2015, cuando Mauricio Macri asumió la presidencia, el complejo automotor (automotrices, autopartistas y otros eslabones de la cadena) empleaba a 79.778 personas.  Un año después, en diciembre de 2016, el total empleado era 75.926, un 4,8% menos.

Según las cifras del Observatorio de Empleo y Dinámica Empresarial (OEDE) del Ministerio de Trabajo, tres meses más tarde, en marzo de 2017, el empleo había subido en apenas 150 puestos.

Fue el 15 de marzo del año pasado cuando Macri anunció el comienzo de las negociaciones del denominado Plan 1 Millón que demandaría, según la promesa del mandatario, 30 mil nuevos empleos directos en los primeros cinco años sólo en las fábricas de autos, a la par de otros 150 mil indirectos.

Un año después los resultados siguen en veremos y los negociadores principales, el gobierno, las empresas y los gremios se mantienen circunspectos. Aunque la administración Cambiemos y las consultoras afines sostienen que el empleo se recupera, el último dato sectorial corresponde a nueva baja, esta vez a 75.769 puestos en toda la cadena de valor a junio de 2017, últimas cifras oficiales dadas a conocer.

Cuentas en proceso

La Asociación de Fábricas (ADEFA), que agrupa a las terminales de autos de la Argentina, señaló que los datos sobre la situación del empleo en el sector están en poder de las empresas y que recién se publicarían a mitad de año. A falta de números, la representación fabril recordó los anuncios inversiones de las empresas asociadas, como Fiat, Renault, Nissan, Mercedes Benz y Volkswagen, aunque no pudo precisar proyecciones de toma de personal para cada uno de esos emprendimientos.

A nivel particular, en Volkswagen reconocieron que en el último año no sólo no tomaron personal sino que además abrieron un proceso de retiros voluntarios. Además, los portavoces de la empresa eligieron no revelar el nivel de aceptación de esa medida expulsiva. Según la fuente, esa terminal emplea en la actualidad a 5700 trabajadores y planea contratar personal para un proyecto que recién empezaría en 2020.

En sintonía, los gremios SMATA y UOM, los dos que actúan en el sector automotriz, se excusaron de dar cifras de evolución del empleo con el argumento de que están en el proceso de cuantificar las bajas y altas.

El Ministerio de Producción, principal motor del Estado en el impulso del programa 1 Millón, se limitó a defender la baja de impuestos al sector, la prórroga del acuerdo automotor con Brasil, la apertura de nuevos mercados, especialmente el de Colombia, y la baja de los costos logísticos, entre otras medidas destinadas al sector.

Fábrica en problemas

Los últimos datos de producción arrojaron una suba superior al 60% en febrero que sorprendió a todos. El resplandor del número no solo alborotó a los cándidos de siempre; encandiló incluso al ministro de Producción, Francisco Cabrera, quien aprovechó para desahogarse con un comunicado triunfalista en el marco de su pelea con la dirigencia de la UIA.

Bien mirada, es la mayor producción de vehículos para un mes de febrero en la era macrista, pero está por debajo de cualquier dato de ese mes desde 2010. Por caso, en febrero de 2012 la terminales automotrices produjeron 54.159 vehículos versus 39.085 del mes pasado.

Para Sergio Chouza, especialista de la Universidad de Avellaneda, el panorama para este año es un crecimiento con tope del 15% «que sigue siendo poco». Mientras, como informó este medio, en el mercado se afianza un modelo importador digitado desde Brasil.

El ingeniero Alejandro Sureda, director de la diplomatura de Industria Automotriz de la Universidad Austral, cree que el plan de Macri ni siquiera podrá cumplir su objetivo intermedio de llegar a los 750 mil vehículos en 2019. Para ese analista, la contratación de trabajadores estará atada al mencionado ritmo de producción, que viene de no contratar gente en 2017 al tiempo que este año «se mantiene en  niveles similares». «