Desde que debutó como profesional, en 2005, Lionel Messi ha tenido siete entrenadores en la Selección: José Pekerman, Alfio Basile, Diego Maradona, Sergio Batista, Alejandro Sabella, Gerardo Martino y Edgardo Bauza. El vínculo entre el crack y los distintos seleccionadores ha derivado en conclusiones de las más diversas. Distintos mitos se han construido. En su primera citación, Jorge Sampaoli buscó romper de entrada con algunas de esas leyendas: no están Sergio Agüero ni Ezequiel Lavezzi, los más apuntados en los últimos años por el público argentino y por parte de la prensa, y sí Mauro Icardi, supuestamente prohibido por los jugadores. No solo eso: según se apunta desde el entorno a Sampaoli los tres socios que tendrá Leo en el ataque para el amistoso del 9 de junio ante Brasil –Icardi, Joaquín Correa, Alejandro «Papu» Gómez– nunca antes han compartido una cancha con el rosarino.

De estos futbolistas que ya llevan más de siete meses sin hablar con el periodismo se ha dicho, entre otras cosas, que es un vestuario que se autogestiona y que es un club de amigos de Messi. La lista de 28 futbolistas que viajarán a Singapur para disputar dos amistosos es un golpe inicial del flamante técnico, que busca demostrar personalidad y capacidad. Solo Sergio Romero, Javier Mascherano, Ever Banega, Lucas Biglia, Ángel Di María y Gonzalo Higuaín forman parte del grupo que integra la Selección desde antes del Mundial de Brasil 2014. La renovación que tanto se había pedido en los últimos tres años en los que Argentina alcanzó el segundo puesto del Mundial y dos Copa América se hizo carne: tendrán su estreno en la mayor Nicolás Tagliafico, Correa, Leandro Paredes, Gómez, Manuel Lanzini, Guido Rodríguez, Icardi. 

Ayer, entre silbidos, cerró su etapa como entrenador del Sevilla con una goleada a favor. Entre el miércoles y el jueves próximos, el técnico estará en Buenos Aires. Por esos días, Chiqui Tapia viajará a España para intentar bajarle el precio a los 1,5 millones de euros de la cláusula de rescisión. A solo un año del Mundial 2018, Sampaoli tendrá la obligación de conseguir la clasificación y, además, lograr que el equipo llegue consolidado a Rusia. Para eso será clave el rol que tenga Messi en Argentina. Tras renunciar a Chile, cuando la posibilidad de ser el seleccionador nacional no era cercana, al casildense le consultaron cómo sería dirigir al mejor jugador del Mundo. «Creo que Leo es tan grande que no se le puede mejorar nada. El técnico a Messi debe saber darle todo para que encuentre su mejor estado de ánimo. Cuando Leo está feliz se nota y le aporta todo lo que sabe a su equipo y a la Selección. Yo apuntaría a eso», respondió en el diario Clarín.

Para el flamante técnico de la Selección, un DT es un gestor de emociones. A eso apuntará también con el 10. La felicidad de Messi no tendrá que ver con la comodidad sino con el desafío. A excepción de Martino, que venía justamente del Barcelona, Sampaoli será el primer entrenador de los que ha tenido Leo en la Selección que llega desde un club europeo, con un método novedoso. Su reto será demostrarles a Mascherano y a Messi, nada menos, que sabe más que ellos. La primera lista fue su carta de presentación. «