La semana posterior a la aprobación de la conformación de la Superliga, los dirigentes del fútbol argentino demostraron celeridad para encarrilar una Asociación del Fútbol Argentino, que se mostraba sin rumbo. Aunque la primera acción fue tras un objetivo económico. Mediante un comunicado, los dirigentes declararon «cumplido» el ciclo del programa Fútbol Para Todos y consideraron que el mismo “amerita un replanteo”.

“Estamos dispuesto a liberar al estado del costo de los fondos privados de nuestro producto, toda vez que para la familia del fútbol la cifra que recibimos resulta exigua y para el estado un importante gasto”, reza el segundo punto de la carta firmada por los presidentes y vicepresidentes de los principales clubes del fútbol argentino.

Con dicho pedido, los dirigentes iniciaron la rescisión del contrato con el Gobierno nacional por el programa «Fútbol para Todos», la cual se produciría a partir del año próximo y de esta forma, en simultaneo dar paso al llamado a licitación para obtener «un número superador» para los clubes.

La semana seguirá exigente para quienes hoy forman parte de AFA, como también las distintas partes interesadas en la nueva estructuración del fútbol argentino. Designación de autoridades, comisión normalizadora, formato de disputa de torneos, contratos televisivos, entre otros temas de relevancia.