“No hubo represión sino control a un grupo de violentos que quería interrumpir la sesión parlamentaria”. Con esa afirmación, el secretario de Seguridad porteño, Marcelo D´Alessandro, justificó el violento operativo policial en las inmediaciones del Congreso que, según organizaciones de derechos humanos, formó parte de una “cacería” planificada entre el Parlamento y Constitución.

Y no dudó en establecer una cadena de responsabilidades en “grupos anarquistas, de izquierda y kirchneristas”.

D´Alessandro también cuestionó a los diputados que intentaron detener a las fuerzas de seguridad y lograron imponer un cuarto intermedio en el debate que concluyó esta madrugada después de una maratónica y convulsionada sesión.  Algunos de ellos, como Andrés “Cuervo” Larroque (FpV), resultaron heridos. «Por más diputado que sea, no puede interrumpir el accionar policial.¿Les parece normal que diputados impidan el accionar de las fuerzas de seguridad?», se preguntó en una entrevista radial.

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El funcionario porteño fue enfático en negar la presencia de infiltrados en las fuerzas que participaron del operativo. «Descarto que ayer hubiera infiltrados de la Policía, pero si aportan alguna prueba desde ya que lo veremos».

«Muchos ayer se resistieron a la autoridad, incluso muchos eran extranjeros: me llama la atención que vengan al país a provocar disturbios», exclamó.

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En esa misma línea de análisis se pronunció el senador justicialista Miguel Angel Pichetto quien aprovechó el caso de los extranjeros detenidos para reflotar su conocida argumentación contra los migrantes. “No tengo ninguna mirada xenofóbica. Espero que los cuatro extranjeros, los dos venezolanos, el paraguaya, el turco ya estén en el Departamento de Migraciones listos para la salida del país. Un país en serio debe actuar así”, puntualizó.

Además, D´Alessandro se refirió al video donde se observa que la Policía le deja un caño a uno de los detenidos de la Garganta Poderosa y dijo: «Es una cuestión semántica: el Policía se acercó a dejarle una barreta que el detenido había descartado».