La integración de candidaturas sindicales en las listas del peronismo siempre conlleva arduas negociaciones.

A pesar de la nominación a vice de Miguel Ángel Pichetto con el propósito de cautivar gobernadores y referentes sindicales, para el oficialismo esta tarea no será sencilla. Es que son escasos los apoyos sindicales. Por el momento, sólo se pronunciaron los referentes de la UATRE (que ya apoyaron la lista de Cambiemos en 2015) así como el petrolero Guillermo Pereyra.

Un destacado dirigente del Frente Sindical señaló a este diario que «es muy difícil que Pichetto arrastre algo del peronismo a la formula oficialista y mucho menos de procedencia sindical».

Por el lado de Roberto Lavagna y Juan Manuel Urtubey, apuntan a frenar el drenaje de sindicalistas hacia la candidatura de Alberto Fernández. Ese camino ya lo tomaron Héctor Daer y Andrés Rodríguez. Gerardo Martínez, de la UOCRA, tomaría la misma decisión tras despegarse de Lavagna por su negativa a ir a unas PASO del peronismo.

Omar Viviani, que apoyó a Urtubey a costa de fracturar su espacio sindical, el MASA, ahora se mostró con Hugo Moyano en una alianza que incluye el apoyo a la fórmula del Frente de Todos y el refuerzo del bloque opositor dentro de la CGT.

Roberto Lavagna cuenta apenas con el apoyo de Luis Barrionuevo, de la CGT Azul y Blanca. El ex triunviro de la CGT, Juan Carlos Schmid, que se referenció con Lavagna, deberá sopesar ahora si ese posicionamiento no debilita aún más su liderazgo en la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), donde prima el apoyo a Fernández-Fernández.

Más áspera será la contienda por las candidaturas sindicales al interior del Frente de Todos. No sólo porque cosecha el mayor número de apoyos sindicales, sino porque la disputa está atravesada por la interna de la CGT.

El Frente Sindical primereó con la conformación de la Mesa Sindical en apoyo a la fórmula. Omar Plaini, ex legislador y secretario gremial del PJ, señaló a este diario que la «mesa sindical está abierta a todos los que quieran sumarse». Sin embargo, anunció que las negociaciones se harán directamente con los referentes políticos sin pasar por el Consejo Directivo cegetista.

La disputa no es menor toda vez que, en esa relación de fuerzas, no solo se juega la renovación del Consejo Directivo en 2020, de la que emergerá la conducción que deberá enfrentar, potencialmente, a un gobierno «propio», sino también porque será un adelanto de la relación de fuerzas que primará en ese futuro gobierno entre el kirchnerismo y el sector albertista, reforzado ahora por la integración de Sergio Massa que, además, definió al otro secretario general de la CGT, Carlos Acuña. El estacionero alcanzó un escaño con el Frente Renovador al igual que Héctor Daer y Facundo Moyano.

La UOM de Antonio Caló, identificada con la fórmula, podría beneficiarse por su ubicación equidistante entre ambas fracciones. El Frente Sindical ya cuenta con tres diputados electos que no renuevan su banca. Podría apostar a sumar al propio Plaini, al bancario Palazzo y a Roberto Baradel, auqnue Plaini adelantó que las aspiraciones no se limitan a los cargos legislativos sino también a los «ejecutivos».

En otro espacio político ajeno al peronismo, el Frente de Izquierda llevará a Romina del Plá, secretaria general del SUTEBA La Matanza y referente del sindicalismo clasista, como candidata a vice presidenta, además de, entre otros, el secretario general de la Unión Ferroviaria Oeste, Rubén “Pollo” Sobrero, y la secretaria general de los docentes de la UBA, Ileana Celotto, para cargos legislativos. «