La brutal cacería que desplegó la Policía de Ciudad al término de la masiva movilización por la aparición con vida de Santiago Maldonado incluyó graves atentados contra la libertad de prensa. Entre las detenciones arbitrarias que efectuaron hay cuatro compañeros que se encontraban registrando los hechos.

Se trata de Daniel Lara, reportero gráfico y estudiante de ARGRA escuela, detenido en Avenida de Mayo y Perú, en primer lugar trasladado a la comisaría 1ª y luego a la comisaría de la Comuna 12 de Saavedra.

Más tarde fueron detenidos, en Avenida de Mayo y San José, Juan Pablo Mourenza y Ezequiel Hugo Medone, integrantes de la Red Nacional de Medios Alternativos, quienes fueron trasladados a la comisaría 30. Finalmente, fueron llevados a la comisaría de la Comuna 15, en Chacarita. Mourenza fue muy golpeado por los efectivos policiales. El cuarto fotógrafo detenido es Daniel Castro Marín, también en la comisaría de la Comuna 15.

Permanecerán detenidos e incomunicados bajo la absurda acusación de «resistencia a la autoridad» según determinó el juez federal Marcelo Martínez Di Giorgi.

La brutalidad policial contra la prensa fue una constante durante la represión. El equipo del noticiero de la TV Pública también sufrió a violencia policial contra la prensa: dos trabajadores de prensa del canal recibieron gas pimienta en sus rostros. Y una movilera de Canal 13/TN también resultó afectada por el gas pimienta arrojado en sus ojos por la policía.

Un fotógrafo de la Colectiva Fotografía a Pedal recibió por parte de la policía un balazo de goma en la nuca, mientras que a un compañero de la Agencia de Noticias Redacción (ANRed) le llenaron el cuerpo de balazos de goma y le arrojaron gas pimienta cuando preguntó a dónde trasladaban a los detenidos. Además, todos los trabajadores de prensa que se encontraban cubriendo los hechos fueron filmados de forma intimidatoria por la policía.

Responsabilizamos al ministro de seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Martín Ocampo, y a la ministra a nivel nacional, Patricia Bullrich.
Exigimos la libertad de los compañeros y el fin de las agresiones policiales contra los trabajadores/as de prensa.

Y seguimos reclamando aparición con vida de Santiago Maldonado.