Preocupados por evitar que el acuerdo con el FMI y sus exigencias para bajar el mentado déficit fiscal afecten sus ganancias, empresarios del sector agropecuario y de la industria de la construcción arrancaron la semana con críticas a la posibilidad de que el gobierno vuelva a subir las retenciones a las exportaciones de granos y a la decisión oficial de recortar la obra pública.

Las declaraciones acompañan el lobby que las empresas lanzaron para desviar las tijeras de la administración hacia el empleo público y otros segmentos del gasto estatal y que esta semana continuará con una frondosa agenda de contactos entre las autoridades y los gobernadores de las provincias.

En la última edición impresa de Tiempo, el titular de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Gustavo Weiss, señaló a las autoridades que las empresas del sector: “No quieren ser las que paguen el ajuste” y advirtió que las firmas podían verse en la obligación de despedir personal.

La advertencia corrió como reguero de pólvora en el contexto de crisis pero este lunes Weiss precisó que los despidos podrían ascender a 430.000. En su conversación con este medio, el referente de las compañías constructoras aconsejó como alternativa para los recortes que necesita el gobierno “mirar el empleo público y las pensiones a discapacitados”.

En este contexto, las cámaras empresarias del sector agropecuarios salieron también a marcar la cancha para rechazar la posibilidad de que el gobierno suba las retenciones a las exportaciones de granos.

Vale mencionar que una de las primeras medidas del gobierno de Mauricio Macri fue una fuerte rebaja de los impuestos que el Estado les cobra a las empresas del campo por sus exportaciones a los mercados del mundo. Pero en las negociaciones del empréstito de U$S 50.000 millones, el FMI le pidió a Cambiemos que reponga las retenciones.

Esta mañana el titular de las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Dardo  Chiesa, publicó un documento dirigido a Balcarce 50 con el título “El campo cumple”.  En el texto, Chiesa consideró que frente a “la necesidad de reducción del déficit fiscal es importante que se entienda que el sector contribuye y cumple”. Y agregó: “La visión de subir derechos de exportación, de cambiar las reglas del juego, no sólo nos devuelven a épocas que creímos superadas, sino que vulneran el compromiso y la confianza que generaron un proceso que no se debe detener”.

Pese a que el ministro de Agroindustria y ex presidente de la Sociedad Rural, Luis Miguel Etchevehere, aseguró el fin de semana que el tema “no está en agenda, no estuvo en tratativas ni en evaluación”, Chiesa remarcó su deseo de “no cambiar el rumbo” y reclamó “que el gobierno siga apostando al camino del crecimiento, del desarrollo, a la producción y al empleo”.