La CGT recibió el martes a los principales representantes de la Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA) que llevó su diagnostico de la situación y confirmó su participación en la movilización que encabezarán los gremios industriales el próximo 7 de marzo al Ministerio de la Producción.

Durante la reunión que se llevó a cabo en el cuarto piso y se extendió por más de tres horas, los dirigentes de las cámaras empresariales señalaron que “hace uno año teníamos parques industriales hoy tenemos cementerios industriales”, y detallaron que “antes se inauguraba un fábrica cada dos días, hoy se cierran”.

Tanto los empresarios PyMEs como los dirigentes de la CGT volvieron a coincidir en la necesidad de ponerle freno a las importaciones ya que ambos sectores afirman que esa política es una de las principales responsables del deterioro de los sectores manufactureros.

Luego de participar en la reunión el presidente de Apyme e integrante de la CGERA, Eduardo Fernández, señaló: “El panorama se ha pintado complicado y ante la imposibilidad de mantener puestos de trabajo y fuentes de trabajo vamos solicitar al Gobierno el cambio de políticas y vamos a adherir a la marcha del 7 de marzo pensando que si esto es contundente el Gobierno escuche nuestro reclamo y reflexione”.

Para detallar el daño que causa la apertura de las importaciones, los representantes de la Cámara de la Industria Óptica señalaron: “Estamos sufriendo el aumento de las importaciones. Este año aumentaron un 70%. Hay que pensar que por cada 2 mil o tres mil anteojos que se importan se pierde un puesto de trabajo”.

Por su parte, otros representantes de las industrias enfatizaron que ante el reclamo por la apertura de las importaciones los funcionarios les sugieren “reconvertirse a importadores o cambiar de actividad”.

De esta manera la CGT comienza a ampliar el volumen político de la movilización que será el preludio del paro general que se llevara a cabo a fin del mes de marzo.