El punk rock no siempre fue la banda de sonido de multitudes, al menos por esta parte del mundo. Pero en 1996 -el año en que Ramones le dijo adiós a su carrera frente a 65 mil fans argentinos en River Plate- toda Buenos Aires parecía vibrar en base al pulso hiper frenético de los neoyorkinos.

A 20 años de la recordadísima despedida con el concierto más convocante de toda la historia de la banda, uno de los integrantes de aquel mìtico show está devuelta por esta parte del mundo. Su mirada vuelve a estar puesta ahí, en todo eso que paso y que tiene forma de aniversario, pero también para seguir dando a conocer parte de su rabioso presente, que como él bien dice “siempre está en permanente movimiento”.

Marky Ramone no fue el baterista original de los neoyorkinos pero es considerado por los fans como un miembro histórico del cuarteto. Fue él quien no dejó de venir a tocar al país luego de la disolución de la banda, y afirma haberse sentido como en el medio de la beatlemanía durante todas las veces que tocò con su ex banda en el país. “Llegamos a vivir momentos así, como si hubiésemos sido pop stars. Ustedes entendieron a Ramones como muy pocos”, afirma sobre un recuerdo que dice tener fresco.

Embarcado en un tour de más de 10 fechas por Sudamérica (Brasil, Uruguay y Argentina), lo de Marky tiene mucho de celebratorio por los 40 años de la salida del primer álbum del grupo. “Siempre estamos tocando y ahora estamos haciendo un show de 40 canciones que se vuelve muy interesante porque pasamos por varias etapas de Ramones y de mis discos como solista. No sé cuánto tiempo será el que pasaremos tocando porque jamás cuento el tiempo. Hay algo que me hace volver y volver para tocar para ustedes. Se siente mucha libertad, pasión y una energía única”.

¿Es verdad que estás buscando cantantes en esta gira para grabar con ellos?

-Estoy escuchando a muchos cantantes de todo el mundo. Sí, en cada país que visito escucho voces. La idea es grabar temas clásicos en clave punk y aunque no haya fecha definida de edición seguimos adelante. Hay algo de eso grabado y que puede escucharse en iTunes.

Ramones sigue siendo noticia más allá de no existir como grupo. Meses atrás se cumplieron 20 años de la despedida de 1996.

-Yo lo recuerdo muy bien. La gente cantaba todas las canciones y hasta me acuerdo cómo vibraba el escenario debajo mis pies. Fue algo que en ese momento me dio algo de miedo (risas). Tengo en la memoria la cantidad inmensa de gente moviéndose como olas. Es uno de los recuerdos más increíbles de mi vida. Y eran tantos fans que parecían una pequeña ciudad.

¿Sentís que con el tiempo se hizo justicia con el legado de la banda?

-Cada cultura tiene sus propios tiempos, reaccionan de manera diferente según los continentes. No todos recibieron nuestra música como ustedes, esa es la verdad. Pero más allá de quienes nos quisieron más o menos, lo cierto es que al mirar atrás veo a un grupo de hermanos unidos que compartían una banda. Con diferentes problemas pero siempre unidos.