La denuncia de abuso sexual contra el presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, Manuel Mosca, generó una crisis interna en Cambiemos y convulsionó a la oposición. Todos los bloques hoy analizan la conveniencia de darle o no el pedido de licencia y el desafuero, con el cambio de autoridades como telón de fondo. Hay sesión convocada para el jueves y ninguna certeza todavía.

El escándalo estalló el lunes, luego de que el propio Mosca denunciara ante el fiscal platense Álvaro Garganta que estaba siendo víctima de extorsión por «una supuesta denuncia de acoso sexual contra su persona». Al día siguiente se conoció que la víctima –una militante del PRO– había presentado la denuncia ante la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema, con el aval de la titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, entre otros funcionarios nacionales del PRO. También se supo que Vidal había recibido a la mujer y le había pedido a Mosca que dé un paso costado.

Mosca es el brazo derecho de Vidal en Diputados. Es el ordenador del bloque oficialista y el interlocutor con la oposición: es quien trabajó estos años los acuerdos, tanto con el Frente Renovador como con el bloque del PJ que responde a los intendentes liderados por Martín Insaurralde. Por esto, el pedido de licencia generó un dolor de cabeza al gobierno, mayor aún si se tiene en cuenta que la sucesión natural corresponde al peronismo.

La vicepresidenta de Diputados es hoy Marisol Merquel, del bloque PJ Unidad y Renovación (Insaurralde), quien asumiría en lugar de Mosca, y el vicepresidente 1° es Carlos Cuto Moreno, de Unidad Ciudadana, quien pasaría a tener la poderosa «doble firma» que dispone el reglamento para el segundo de la Cámara. Si se aprueba la licencia por 60 días, la Cámara quedaría en manos opositoras en tiempos de campaña, pese a que Cambiemos es la fuerza mayoritaria.

La otra posibilidad es forzar un recambio de autoridades para retener la presidencia –se eligen por dos años– aunque para eso, todos los bloques deben estar de acuerdo.

Tras el escándalo, el bloque oficialista quedó desorientado y, aunque hay posiciones divididas, se da por descontado que se alinearán a favor de la licencia. El Frente Renovador ya avisó que no la votará, aunque sí aprobará el desafuero y está a favor del recambio de autoridades. «Todavía no vimos la denuncia que hizo Mosca ni tampoco está la denuncia judicial en su contra. ¿Por qué debería pedir licencia o renunciar? No podemos sentar un precedente. Hay que ser cuidadosos», dijo a Tiempo el jefe del bloque, Rubén Eslaiman. Y agregó: «No podemos negarle el desafuero para que se someta a la justicia sin privilegios». Unidad Ciudadana pidió ver la denuncia antes de definir su voto. El oficialismo llamó a los jefes de todos los bloques mañana para saber con cuántos votos cuenta y comenzar a desandar la suerte de la sesión del jueves. «