Mientras el oficialismo alista una reforma fiscal que comparten como demanda las empresas de todos los sectores de la economía, el recientemente asumido ministro de Economía, Nicolás Dujovne, recibió hoy al presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Adrián Kaufmann Brea, y al titular de Políticas Tributarias de esa entidad, Carlos Abeledo.

Los representantes del empresariado fabril aprovecharon su primer encuentro con el funcionario para cercar la propuesta tributaria que en su momento habían presentado al extitular de la cartera económica, Alfonso Prat-Gay. 

La relación entre la UIA y el ministro depuesto empezó bien, pero en poco tiempo aparecieron los primeros altibajos, a medida que el gobierno avanzaba con políticas que en el corto plazo favorecían directamente a otros sectores de la economía, como el agropecuario, el financiero y la minería.

La primera reunión entre las partes se produjo recién en abril del año pasado, cinco meses después del cambio de gobierno. En ese momento, los industriales tuvieron que ceder tiempo de la reunión a la discusión del tarifazo, que por entonces dominaba la agenda. También trató la situación de Brasil y el temor a las importaciones chinas.

Pero en su carpeta de temas había también una demanda de una reforma fiscal funcional a supuestas mejoras en la competitividad de las empresas y a la creación de empleo.

El lobby industrial no rindió frutos, pocos días después de esa primera reunión empezaron los cruces de declaraciones con Prat-Gay. Tras una primera estocada de las empresas, el titular de Hacienda y Finanzas respondió: “El empresariado local tiene que saber que hay un plazo de cuatro años para hacer dieta y gimnasia, y prepararse porque después vendrán los juegos olímpicos y tendrán que competir con el mundo”. 

Los resquemores continuaron y llegaron a su máximo punto de tensión sobre el final de la gestión de Prat-Gay. Tras la salida del funcionario, los principales dirigentes fabriles salieron al ruedo con críticas de todo calibre a la administración saliente.

En la reunión de ayer, los hombres de la UIA volvieron a exhibir su propuesta tributaria, esta vez a un ministro que asumió con la reforma fiscal como uno punta de lanza. Los industriales coinciden con el resto de los sectores de la economía en que Dujovne viene a efectuar la reforma fiscal que todos los hombres de negocios demandan con argumentos distintos de acuerdo a la cosmovisión de cada área de la actividad. 

La propuesta de los industriales denuncia una presión fiscal que ascendería al 34% “a pesar de la caída de la actividad” y que, de acuerdo a la argumentación de las firmas, estaría por encima de los niveles que lo países de la OCDE (EE UU, Canadá, México, Chile, Europa, Japón y Australia) y el resto de América Latina.

La UIA también busca la modificación de otros impuestos como los que gravan la Renta Corporativa, el Valor Agregado, los Ingresos Brutos, los Movimientos Bancarios, y la Seguridad Social. Además critican la superposición de gravámenos nacionales, provinciales y municipales, entre otros reclamos.

El ministro recibió las propuestas que se comprometió a analizar en el marco del impulso de las medidas de ajuste que incluyen importantes cambios en la legislación laboral, siempre en nombre de una supuesta voluntad de generar condiciones para las inversiones.

Caputo con los bancos

Otro que debutó con reuniones es el ministro de Finanzas, Luis Caputo, que en sus primeras horas como funcionario definió la selección de los bancos colocadores en el mercado internacional que participarán de la emisión de bonos.

Por medio de un comunicado de prensa, la cartera de Finanzas, informó que se trata de los bancos Santander, BBVA Francés, Citibank, Deutsche Bank, HSBC y el J.P. Morgan.

A su vez, Caputo adelantó que el monto de la emisión en dólares «será en función de la demanda y de las tasas ofertadas, ya que las colocaciones de bonos se harán en diferentes tramos”, destacó el mensaje de prensa.

El funcionario agregó que se están explorando otros financiamientos alternativos a la colocación de bonos, con lo que estima que la emisión será de aproximadamente 5000 millones de dólares