Después de una semana en la que Alberto Fernández recibió bastante “fuego amigo”, el presidente aseguró este viernes que en el Frente de Todos no tienen «diferencias» internas pero sí «opiniones a veces distintas» y aseguró que «si alguien pretende que deje de dialogar», eso «va a ser imposible» porque está en su esencia y su naturaleza.

«Para mi el diálogo es un camino y nunca voy a ceder en ese camino y lo saben todos», expresó el jefe de Estado al responder preguntas en la conferencia de prensa en la que anunció la extensión del aislamiento social preventivo y obligatorio por coronavirus en la residencia de Olivos.

«Siempre me acusaron de dialoguista y es una acusación que me encanta que me hagan. Yo lo que sí sé es qué intereses represento porque sé que fuerza electoral me votó», advirtió el Presidente y afirmó: «Sé que tengo una obligación, lo digo desde el primer día, con los que están peor».

El jefe de Estado expresó que «el diálogo hay que tenerlo con todos» y manifestó: «La Argentina de los unos y la Argentina de los otros a mí no me convence».

«Hay un Argentina que es de todos y esa Argentina tenemos que construir entre todos», destacó el mandatario.

Asimismo, aclaró que «después, hay muchas especulaciones que se hacen» y afirmó que «son especulaciones, las tomo así».

«Yo trabajo bien con todos y estoy muy contento de estar en el Frente de Todos, y me encanta que el Frente de Todos no tenga un discurso único y que tenga opiniones distintas, porque en la diversidad somos mucho más fuertes», precisó y agregó: «Estoy muy feliz de eso».

«Si alguien pretende que yo deje de dialogar, eso va a ser imposible porque está en mi esencia, está en mi naturaleza», remarcó.

Por otra parte, en respuesta a una pregunta de Télam, advirtió: «A mi no me presionan los que salen a la calle y dicen que estoy construyendo un nuevo mundo con Soros. Me causan gracia».

Consultado sobre el conflicto entre el gremio de Camioneros y Mercado Libre, que mantuvo bloqueados centros de distribución de la empresa de ventas online hasta la madrugada de hoy, afirmó que no tiene «muy en claro cuál es el conflicto” y que siempre llama “a las partes a sentarse, a dialogar y encontrar una solución».

Después de aclarar que estuvo ocupado en preparar la presentación de la ampliación de la cuarentena, expresó: «Sí sé que hay un conflicto e invito a que las partes se sienten, dialoguen y encuentren una solución» y advirtió que «no es hora de conflictos, ya tenemos demasiados como para sumar nuevos».