La tendencia recesiva no da tregua. Tras el reconocimiento oficial de un desempleo que orilla los dos dígitos, el economista Fausto Spotorno adelantó ayer que la actividad industrial cayó en julio un 6,4% en relación al mismo mes del año pasado y acumuló  un derrumbe del 2,8% en el segundo trimestre del año. 

La información que Spotorno presentó en diálogo con FM Concepto es un adelanto del Centro de Estudios Económicos de la consultora Orlando Ferreres y Asociados. El economista vaticinó que en el tercer trimestre la producción dará cuenta de una desaceleración en la caída y aventuró un posible cierre en el orden del – 2,6%. 

En ese sentido, avisoró una recuperación para diciembre. “Se empieza a oler. El último trimestre del año está dominado por la cosecha fina que hoy ya está traccionando. Todos los sectores muestran caídas salvo el de los agroquímicos en razón de la cosecha de fin de año”, evaluó el especialista. 

“Si hay una caída en la cosecha también hay una caída en la industria. Eso impacta mucho en estos meses porque es cuando más peso tiene el procesamiento en las fábricas”, agregó Spotorno. 
Al ampliar el diagnóstico para los meses que restan del año, el director de Orlando Ferreres y Asociados estimó que la inversión va a seguir siendo problemática y limitó los desembolsos a las empresas que ya están instaladas en el mercado local. El déficit, agregó, “es lo más preocupante” debido a que existe “una crisis impulsada por el desequilibrio macroeconómico del sector público”, argumentó. 
En simultáneo, un informe de la consultora ABECEB acusó para el mismo mes un retroceso del 14% en el comercio exterior arrastrado por el hundimiento de las exportaciones (-10,9%) y de las importaciones (-17,3%). 
De acuerdo al informe, las ventas al exterior “alcanzaron los U$S4.960 millones, con una caída generalizada de todos los rubros a excepción de los productos primarios que crecieron un 9,1%”. En ese segmento resaltaron los cereales (+9%), las hortalizas y legumbres (+119%) y el envío de minerales metalíferos (+51%), detalló la fuente. Las exportaciones de poroto de soja disminuyeron un 7% en el séptimo mes.
En cuanto a la caída de las importaciones, “lo más llamativo fue el comportamiento de las cantidades importadas, que retrocedieron por primera vez en el año (-6,3%), en el marco de una menor demanda interna por la recesión económica local”. Combinado con la caída de los precios de importación del 11,8%, esto derivó en la depresión de los valores importados, analizó la consultora privada.

El dato acumulado de los siete meses iniciales del año arrojó una caída del 3,9% de las exportaciones y otra del 7,7% de las importaciones. El saldo, agregó la fuente,  acumula U$S 754 millones, a diferencia del déficit de USD 585 millones de igual período del año anterior.