Luego de un silencio discográfico de cuatro años, el nuevo álbum de Bernardo Monk es una realidad. El compositor y saxofonista acaba de editar «Atípico», su sexto disco de estudio en el que continúa desarrollando nuevos caminos para el tango. Este nuevo CD contiene once nuevos temas donde la búsqueda de nuevas aristas para el género se alimenta de una orquesta compuesta por una docena de músicos que actúan como soporte de la renovación de ideas del saxofonista.

«Atípico» será presentado los próximos 3 y 10 de mayo en Café Vinilo (Gorritti 3780) como parte de una serie de presentaciones apuntadas a dar a conocer las nuevas composiciones compuestas y arregladas en su totalidad por Monk. “Lanzar un disco nuevo cada vez es más difícil pero para mí es supernormal. Es una patriada que hago pero que la necesito de todas formas porque es mi sexto disco y estoy bastante acostumbrado. En definitiva, digamos que no es fácil pero tampoco nunca lo fue. El origen del disco viene por el lado del descubrimiento de una línea o estilo estético que poseo. Poco a poco me fui dando cuenta que los códigos que manejo no son típicos del tango, así que por ahí también nació este disco.  Por otro lado, mucho tiene que ver con cosas como el nacimiento de mi hija, su período de recién nacida y esas cosas, que me hicieron estar en contacto con nuevos tiempos del fenómeno del estar despierto a la noche, lo que me terminó llevando a componer en esos períodos”, aclara Monk.

Al toparse con los temas de «Atípico» es fácil ver esto, sobre todo en lo relacionado con el nombre de las composiciones. “Hay varios temas que tienen que ver con esa parte de la vida, por ejemplo, “Insomnio” o “Mañanera”, porque me quedé tarareando algo a las cinco de la mañana y de ahí salió el tema. Así que podemos decir que se trata de un disco autobiográfico pero en relación a un momento vivido. Por otro lado, hay otras canciones que vienen de hace algún tiempo porque las tocábamos con la orquesta en la época de mi anterior disco, en 2014”.

Para Monk, cada disco es una parte de un camino que siempre se vincula con el fluir de un desarrollo artístico. En ese sentido, «Atípico» no se aparta en nada de ese concepto: “Es algo natural para mí que sea de esa forma. En el transcurrir sucede algo que hay cosas que querés mantener o fijar, fundamentalmente porque son los que hacen a tu identidad. Pero hay otros de los que querés alejarte para no volver a hacer un disco igual a otro que hayas hecho. A la música la pienso como un árbol con cortezas que van cambiando, entonces si bien hay cosas a las que le huyo, también hay cosas que reafirmo y que sirven de hilo conductor entre un disco anterior y otro actual, sobre todo para que la obra no sea una renovación y nada más. Eso es lo que pienso hoy aunque todo puede cambiar mañana”, advierte.

–El tango tiene muchos puristas que no observan con buenos ojos los cambios en su estructura. ¿Cuán difícil es seguir innovando en el género por estos días?

–Yo siempre digo que en la Argentina podés cambiar de partido político y de sexo, pero no se puede modificar nada del tango.  Bueno, tampoco está permitido cambiar de equipo de fútbol (risas). Pero como músico que transita el jazz estoy en un momento donde innovar siempre es difícil, pero honestamente más que la palabra innovación me llevo mejor con la palabra aporte. Realmente no pienso en cambiar a la música desde el punto de vista de la posteridad sino más bien incluir conceptos como la originalidad. Me metí en un género donde alterar timbres o incluir a la improvisación lleva un tiempo de construcción o de hacer pie con lo que se busca. Lo más importante para mí es ser fiel a lo que escucho en mi cabeza, y si eso renueva o aporta es muchísimo mejor.


-Bernardo Monk Orquesta presenta «Atípico». Viernes 3 y 10 de mayo a las 21 en Café Vinilo (Gorriti 3780).