–¿Por qué es necesario seguir investigando y escribiendo sobre el terrorismo de Estado en la Argentina?

–Porque tiene un peso y una actuación en el presente tremendos. La historia no sólo explica cuestiones del pasado, siempre permite analizar algo del presente. Y en este caso, ese modelo de país que se impuso con el golpe de Estado, que fue pergeñado por sectores civiles, económicos, en acuerdo con el poder militar, continúa hasta hoy. Muchas de sus leyes siguen vigentes. Eso genera que continúe actuando sobre el presente. Por ejemplo: la ley de Contrato de Trabajo que tenemos en la actualidad es la que modificó la dictadura. Y ahora los sectores más concentrados del capital vuelven a discutir derechos que están establecidos en esa ley. En las últimas semanas se planteó: ¿por qué los trabajadores deben cobrar indemnización? En los ’70 y hoy, la discusión sigue siendo por la distribución de la renta.
Pablo Waisberg responde.

A su lado, Felipe Celesia asiente en silencio.

Celesia/Waisberg lo hicieron de nuevo. Semanas atrás llegó a las librerías su cuarto libro. La Noche de las Corbatas narra “cuando la dictadura silenció a los abogados de los trabajadores”, como detallan en su portada. Un texto que desnuda la responsabilidad civil en connivencia con las Fuerzas Armadas en la maquinaria criminal del Estado entre 1976 y 1983.

En 1977 fueron secuestrados en Mar del Plata cinco abogados laboralistas. Ninguno integraba organizaciones armadas. Todos eran intransigentes en la defensa de los derechos laborales. Norberto Centeno, Jorge Candeloro, Salvador Arestín, Raúl Alais y Tomás Fresneda cayeron en manos de los grupos de tareas entre el 6 y 8 de julio del ’77. Fueron traslados a La Cueva, una catacumba del terror construida en el subsuelo de la Base Aérea marplatense.

Celesia y Waisberg recuperan mucho más que cinco historias trágicas. La Noche de las Corbatas permite comprender las consecuencias indelebles de aquellas desapariciones. Su porqué.

Toma la palabra Celesia: “Con Pablo venimos insistiendo en que la disputa fue por un modelo de país. Entonces, ¿qué rol cumplieron los militares? El de brazo armado, que es para lo que fueron preparados. Se pusieron al servicio de un proyecto más sofisticado, más ambicioso que incluso llega hasta ahora con un nivel de impunidad llamativo. Se ha juzgado a los militares por los delitos de lesa pero es sólo el primer segmento de la operación porque no fue simplemente complicidad civil. Hubo una estructura para armar un nuevo escenario social, político, un nuevo proyecto de país, en la actuaron el poder militar y el poder económico. Y el poder judicial, también”.

PW: –A partir de entonces fueron los abogados de las empresas los que definieron cómo tenía que ser la ley del nuevo Contrato de Trabajo. Aquella ley original en la que Centeno tuvo un rol gravitante fue cercenada por la dictadura, modificada en un 40 por ciento, y es la que subsiste hasta hoy. Lo que permitió la ley de trabajo de la dictadura es la posibilidad de la tercerización laboral de la manera en que se aplica hoy. La antigua ley, votada en democracia en 1974, por ejemplo, establecía límites a la tercerización y mantenía la responsabilidad en cabeza de la empresa principal para la cual el trabajador prestaba el servicio final.

FC: –Cuánto daño hizo su conculcación en los años posteriores. El crimen de Mariano Ferreyra fue un caso emergente de esa crisis de las tercerizadas.

–Lo que impacta del libro, entre cosas, si se permite el término, es su valor metonímico: al narrar la desaparición de los cinco abogados en una ciudad como Mar del Plata de comienzos de los ’70, se describe o sintetiza lo que sucedía en el país.

PW: –Sí, condensa todo ahí. El desarrollo de una ciudad, la creación de empleos, su disputa por la discusión del ingreso, el establecimiento de tribunales laborales, sus abogados. Lo otro, claro, es que la represión de la dictadura atacó centralmente sobre los trabajadores: si se incluye a los profesionales, el 70 por ciento de las víctimas fatales de la dictadura fueron trabajadores y sus representantes.

FC: –Por añadidura se da por tierra con la teoría de los dos demonios que dice que había dos sectores violentos opuestos ideológicamente que se mataban entre sí y provocaban bajas inocentes en una sociedad que los miraba inerme. Atacaron a los trabajadores que sólo estaban armados en las líneas de producción con sus herramientas.

–Como señalan ustedes, con el golpe se reconfiguró un nuevo mapa social, la disputa por la distribución de la renta…

FC: –Eso es concreto. Hay una descripción muy fina de la representación que tenían tanto simbólica como real estos abogados en Mar del Plata. Con ellos cinco estaba representado el 100 por ciento de los gremios, de las ramas por actividad, y también de las extracciones ideológicas posibles de estos abogados laboralistas comprometidos con los trabajadores que podían ser de la izquierda marxista o conservadores como Centeno.

–Centeno es una figura central y compleja en esta historia por su rol en la elaboración del proyecto de ley de Contrato de Trabajo.

PW: –Él es el que lo compila y tiene un peso en términos internacionales como laboralista. Además tenía la particularidad de ser un teórico del Derecho desde la práctica concreta al ser abogado de sindicatos. Un gran litigante.

FC: –Si entendemos una ley como una decisión social que modifica la vida de la gente, la importancia de Centeno fue central con la ley de Contrato de Trabajo que hasta hoy sigue reglando las pautas laborales que tenemos los argentinos. Y también, como dijimos, está muy clara la importancia de esa ley cuando tan sólo 20 días después del golpe la dictadura le eliminó el 40 por ciento. La destrozó.

–Ustedes profundizan en este libro otro punto de vista en el abordaje de los ’70, que va más allá de investigar a los militares como mano ejecutora de los crímenes, sino que ahondan en la pata civil.

FC: –Nos parece que si bien ya se han contado los grandes episodios de los ’70 –por supuesto que quedan muchísimos por contar–, hay que ir más sobre la asociación ilícita que representaron el poder económico, el judicial, los militares y otros sectores de la sociedad argentina. Tenemos que avanzar sobre esos sectores. En nuestro libro se ve que hubo grupos de abogados que se quedaron con estos gremios de los cinco laboralistas desaparecidos, o muchos industriales marplatenses que se beneficiaron con la desaparición. Es clarísimo. No era materia de nuestro libro pero hay que avanzar más en los nombres propios.

–Todo parece indicar que la justicia no está tan dispuesta a acelerar causas por la responsabilidad civil.

PW: –El caso Blaquier es un ejemplo.

FC: –Si de algo podemos enorgullecernos los argentinos es que avanzamos sobre esa impunidad y como casi nadie en el mundo juzgamos a los militares. Pero también hay más que siguen impunes y esto no es una revancha clasista. Se la llevaron en pala a costa de la vida de mucha gente y encima no sufren ni reproche ni castigo social. Es demasiado, ¿no? 

Biblioteca

La Noche de las Corbatas es el cuarto libro de la dupla Celesia/Waisberg. Publicaron La Ley de las Armas. Biografía de Rodolfo Ortega Peña (2007), Firmenich (2010) y La Tablada. A vencer o morir. La última batalla de la guerrilla argentina (2013).