En momentos en que el gobierno nacional se niega a reabrir la paritaria docente nacional en nombre de la crisis fiscal se conoció una resolución publicada en el Boletín Oficial mediante la cual se otorgará un incremento extraordinario en las remuneraciones de los miembros de las Fuerzas Armadas. 

La resolución lleva la firma del ministro de Defensa Julio Martínez y establece una actualización por jerarquización que incrementa las remuneraciones por un valor que va desde el 9% hasta el 14,5%.

Los militares ya habían percibido un incremento del 31% en junio de 2016 junto con el resto de los empleados públicos, pero que para algunos casos llegaba hasta un 40%. El incremento no reemplaza la actualización anual planificada para junio de este año junto con el resto de los empleados de la administración pública nacional y se otorgará de manera tal que se  privilegian los mandos más altos de la fuerza (tenientes generales, almirantes y brigadieres) que se beneficiarán con una actualización del 14,5% mientras que los marineros y cabos percibirán un refuerzo de entre el 9 y el 10%. En el medio habrá incrementos del 12,7% y del 14,2% dependiendo el rango del beneficiario.

La medida ya había sido adelantada por el titular de la cartera de defensa que a principios de febrero señaló que el Estado se empezó a “hacer cargo de las históricas cuentas pendientes que mantiene con la Fuerza”.

El incentivo, además, se resolvió en medio de la polémica que existe por el intento oficial de otorgar mayores atribuciones en materia de seguridad interna a las Fuerzas Armadas.

A fines de febrero se conoció una resolución del ministerio de Defensa publicada en Boletín Oficial que autoriza al Ejército a realizar tareas de espionaje interno algo que está explícitamente prohibido en las Leyes de Defensa y Seguridad Interior.  

Además, en diciembre, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich había manifestado su voluntad de negociar con la cartera de Defensa el otorgamiento de tareas de defensa interna al ejército tales como además del mencionado espionaje, el cuidado de fronteras, represas o centrales nucleares hoy a cargo de la gendarmería nacional con el propósito de liberar efectivos de ésta última para tareas de seguridad interna.