El informe de Cuenta de Generación de Ingresos del INDEC dio como resultado que, durante los primeros tres meses de 2020, el 49,8% del valor agregado de la economía se explicó por las retribuciones al trabajo asalariado. De este modo, si bien el dato muestra una leve recuperación de la participación del ingreso de los trabajadores con relación al mismo trimestre del año anterior (49,2%), pone de manifiesto un retroceso de 4,4 puntos con relación al 54,2% registrado en el mismo período de 2016 cuando, luego de muchos años el INDEC volvió a publicar el dato. El dato muestra, además, cómo ingresaron los asalariados a la cuarentena. 

Del otro lado, el excedente de explotación bruto (indicador que da cuenta de la evolución de las ganancias con relación al producto total) se ubicó en un 36,1% de ese valor agregado creciendo en los mismos cuatro años 0,8 puntos.

De este modo, la pérdida de participación de los asalariados se explica, fundamentalmente, por el avance del trabajo precario o autónomo agrupado en lo que se denomina técnicamente “ingreso mixto bruto” cuya participación escaló desde un 12,5% en los primeros tres meses de 2016 hasta un 15,2% en la última medición disponible.

El dato guarda lógica con la participación de los diferentes tipos de empleo sobre el total en la medida en que, mientras el total de puestos de trabajo creció un 5,7% entre el primer trimestre de 2016 y el de este año, los denominados puestos de trabajo no asalariados (cuentapropistas) lo hicieron en un 14,9%. Los asalariados registrados, por el contrario, cayeron en el mismo período un 0,5%. Por su parte, el trabajo asalariado no registrado se incrementó un 10,8%.

De este modo se verifica un proceso de precarización del empleo que es el que explica, junto con la caída del salario real provocada por la inflación y las paritarias a la baja, esos 4,4 puntos de retroceso de la participación salarial.

Algo similar ocurre a la hora de analizar el fenómeno a escala interanual. Mientras los puestos de trabajo en general se incrementaron un 0,7%, los trabajadores registrados cayeron un 1,5% a la vez que el trabajo no registrado creció un 1,3% y los puestos no asalariados lo hicieron en un 4,5%.

Sector por sector


A la hora de analizar los sectores surge que, la desigual distribución de ese valor agregado generado en la producción se agudiza en los sectores primarios de mayor concentración económica y uso de mano de obra intensiva.

En el sector de electricidad, gas y agua, el excedente que se apropia el empresariado llega al 82,1% contra el 36,9% de los asalariados.

En el sector de minas y canteras esa relación llega al 68,9% en favor de las patronales mientras que en el sector agrícola ganadero la relación es de 59,8% para el empresariado contra un 26,1% de los asalariados.

En este sector, a diferencia de los anteriores, existe una participación sensible del ingreso mixto que llega hasta un 11,7%.

En el sector industrial la relación se invierte en favor de los asalariados que se apropian de un 43,3% contra un 28,6% de las patronales y un 27,2% de autónomos.

Los datos, claro, representan una foto que muestra como ingresaron los trabajadores y los empresarios a la cuarentena.

Si bien el derrumbe de la economía provocado por la pandemia y la cuarentena abortó toda posibilidad de reactivación económica, la distribución porcentual de ese ingreso durante el periodo de abril a junio que se conocerá en septiembre dependerá de la orientación de la política económica oficial.