Defensa de Usuarios y Consumidores (DEUCO) presentó un informe en el que expone que el precio al consumidor del aceite comestible, un artículo de primera necesidad, pegó una suba astronómica entre mayo de 2016 y julio de 2017. Según el análisis de la asociación la fuerte suba “es consecuencia de la eliminación de las retenciones a las exportaciones que mantenían contenido el valor de ese producto”.

El año 2008 “se impuso una retención a las exportaciones de oleaginosas del 1,2% sobre las partidas declaradas”, indicó la entidad que dirige Pedro Busetti, que sostuvo que “con esa recaudación se llegó a un acuerdo con los exportadores y la industria aceitera”.

“Con los fondos provenientes de las retenciones –impuestas en 2008– se creó un fideicomiso por el cual se fijaban precios regulados para el aceite comestible consumido en el mercado interno y se subsidiaba a todas las empresas productoras de aceite comercializadoras del producto abonando las diferencias correspondientes (…) Ello permitió que todos los hogares argentinos pudieran adquirir aceite comestible a precios accesibles”, señala el informe.

DEUCO, la asociación que dirige Pedro Busetti, elaboró el informe en base a datos obtenidos de listados oficiales como Precios Cuidados y Precios Claros en relación con aceites de primera marca de 900 centímetros cúbicos que en diciembre de 2015 costaba $ 8,40, en julio de 2016 pasó a $ 21,93 y en julio 2017 saltó a $ 32,99. Es decir que la variación entre 2015 y 2017 fue de un 290% y si se tiene en cuenta sólo el período que va de 2016 a 2017 es de 167 por ciento.

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