Sin la existencia de Los Violadores la historia de un movimiento esencialmente contestatario como el punk en nuestro país hubiese sido sencillamente distinta, o tal vez no hubiese sido. Pero lo cierto es que la explosión de la banda a comienzos de los ’80 y en plena dictadura militar, criticando a voz alzada todo lo que estaba mal o era escasamente permitido, sacudió los cimientos del anquilosado rock nacional de aquel entonces para que nada fuese como antes.

Discos como Los Violadores (1983), Y ahora qué pasa, eh? (1985), Fuera de sektor (1986) y Mercado indio (1987) cimentaron la popularidad y prestigio del cuarteto. Los últimos tres fueron grabados por la formación emblemática de la banda: Pil Chalar (voz), Stuka (guitarra), Robert «Polaco» Zelazek (bajo) y Sergio Gramática (batería). Luego hubo muchas peleas, cambios de integrantes y más discos, pero fue este line up el que marcó la identidad e historia grande del grupo.

Sentado en el living de la casa de un amigo, en pleno corazón del barrio de Almagro, es Pil quien analiza todo lo que significó Mercado indio para la banda unos 30 años atrás. En aquellos tiempos la inflación y la conflictividad social –casi tanto como ahora– formaban parte del día a día de los argentinos. El álbum será revisitado este sábado en el Gran Rex y representa la vuelta del grupo a un gran escenario luego de su recordado show en el Luna Park en abril de 2016. Para esta ocasión habrá una puesta especial en la que el grupo compartirá escenario con un cuarteto de cuerdas y Oriana Favaro, una cantante lírica invitada especialmente para esta fecha. «A esta altura de mi vida me están pasando cosas muy gratificantes con la música, situaciones que no pensaba que podían llegar a ocurrirme después de tanto tiempo. Digamos que este presente no fue algo esperado si me ponía a imaginar mi futuro hace 15 o 20 años atrás», aclara el cantante.

Los Violadores jamás tocaron en el Gran Rex, un espacio que el propio Pil describe como el mejor de Buenos Aires, siempre después de resaltar las características envidiables del Teatro Colón: «Si vamos a la solemnidad y a la ornamentación propiamente dicha, Mercado indio es el disco ideal para tocar en el Rex. Todo el arte, la representación del disco y los temas en sí mismos se ajustan de manera perfecta para ese teatro. Originalmente nos habían llamado para hacer este show en Obras, pero después todo se fue diluyendo entre abogados, contratos y el dólar que comenzó a dispararse. Nosotros no quisimos subir el costo de las entradas y por ende no pudimos tocar en Obras. Más tarde nos llamó otra empresa que nos ofreció el Gran Rex, algo inimaginable para los cuatro desde siempre. Pero ahí nos pusimos a recordar que nosotros comenzamos como banda a tocar en teatros como el Gran Corrientes, el Kraft y otros más que tenían butacas, lo mismo sucedió en Chile y más tarde en el resto de Latinoamérica. Finalmente el tiempo nos termina situando como la primera banda local originaria del punk rock que tocará en el Rex».

En términos de letras, un álbum como Mercado indio ostenta una discursividad que bien puede tener una rabiosa actualidad. Como letrista, Pil acepta de buena gana esa situación, pero enseguida aclara: «Lo que canto en el tema que le da nombre al disco, y en otros también, pasaba en nuestro país con mucha anterioridad a la grabación del disco. La miseria es inherente a la condición humana. Es un tema de hard rock, pero el concepto es americanista porque retrata la conquista de la América hispana. Si buscamos un salto en el tiempo lo encontramos actual, como por ejemplo cuando canto sobre la existencia de misiles para el terror. O cuando digo que los niños son las momias, algo que tranquilamente puede remitir a todo lo que pasa en el segundo cordón del Conurbano, donde hay  muchos chicos que están petrificados. El terror social es el mismo».

Al analizar el disco, las circunstancias de haber sido grabado en los estudios Panda –bajo la atenta mirada como productor de Michel Peyronel– le suma un factor técnico de calidad a Mercado indio, algo que en la actualidad es resaltado por el cantante: «Lo observo como a un disco que no envejeció. Y si lo hizo, creo que hizo bien. Creo que se trata de un grupo de canciones que registra un preciso y exacto momento: refleja la actualidad de la banda tal vez de la mejor forma. Fue muy bien grabado y producido por Michel, que nos agarró después de habernos producido en nuestros inicios, pero acá ya estábamos curtidos con giras internacionales y con más de 400 shows sobre el lomo. Con él estaba Amilcar Gilabert, un técnico de mucha categoría, y aunque tuvimos pocas horas para hacerlo porque siempre nos daban bajo presupuesto, ese disco terminó siendo el que más recuerdo».

Para Pil y para muchos otros, el álbum condensa la cima del grupo. Se trata del punto de ebullición exacto que no todas las bandas suelen tener la fortuna de registrar: «Sí, de eso estoy seguro, por eso para mí está lo mejor del grupo en ese disco. Luego tuvimos mesetas, subidas y bajadas, pero creo que en esa época dimos lo máximo. A todas las bandas les pasa que hay un momento en que los grupos están en su plenitud, haciendo giras y tocando inspirados. Si supiste agarrar eso, ya sea en un estudio o en vivo, capturaste algo buenísimo que será recordado. Pero si lo dejaste pasar… (piensa) es difícil que vuelvan a suceder esas cosas en la vida de una banda».

A pocos días del show, toda la banda gira alrededor de los ensayos. La puesta en escena, de la que Pil poco quiere revelar, a priori se erige como uno de los puntos fuertes de lo que vendrá. «Será un show largo porque es el Gran Rex, pero si me preguntás a mí, no creo que el punk deba ser de esa forma. Este tipo de música no debe llevar más de una hora, aunque esta vez superará esa duración. Si bien Los Violadores somos una banda fuerte, no somos atronadores, por eso nos pusimos a pensar en el desafío de las dos horas de show. Nosotros hace tiempo que estamos ensayando, observando posiciones y climas, algo que el cuarteto de cuerdas reforzará con sus atmósferas. Mercado indio será reproducido en vivo tal cual como fue grabado, y por eso tuvimos que ser minuciosos en torno a los sonidos que tenía el disco en su momento, pero también habrá temas de otros discos. El show se filmará y grabará en 4K».

Más allá de este entusiasmo, la pregunta sobre si habrá futuro para Los Violadores es algo que se impone. «Las cosas son difíciles porque esta es una banda así. Los cuatro integrantes vivimos en diferentes partes del mundo. Yo vivo en Perú, Stuka y Gramática en Buenos Aires, y el Polaco entre Varsovia y Madrid. Por algo es un grupo que se separó tantas veces: tuvimos conflictos fuertes. Más allá de eso, pensar en un nuevo disco no es posible porque tenemos muchos discos grabados y porque nuestras realidades pasan por otras cosas. Para nosotros, hoy Los Violadores pasa por algo eventual, pero todavía somos el ruido. Y todos nosotros lo disfrutamos». «

-Los Violadores festejan los 30 años de Mercado indio. Sábado 6 de octubre a las 20:30. Teatro Gran Rex, Av. Corrientes 857.  «


El punk rock en debate y un nuevo libro

El año pasado Pil editó con Juan Carlos Kreimer el libro Más allá del bien y del punk (ideas provocadoras), una serie de reflexiones sobre la contracultura que representó el punk desde sus inicios y cómo funcionan esos ideales en nuestros días. «¿Qué es el punk ahora? Bueno, ese fue uno de los ejes con los que partimos y que fuimos desarrollando sobre la marcha. Siempre fui un lector apasionado, pero cuando me ofrecieron hacer un libro, concretamente una biografía, enseguida le dije a la gente de la editorial que eso no era para mí, pero que podía trabajar en otro tipo de texto. La idea de publicar era interesante y comenzamos a trabajar junto a Juan Carlos, que a comienzos de los años ’80 editó Punk, la muerte joven, tal vez el primer título en castellano sobre el movimiento. Él se vino a Perú y más tarde nos fuimos a Machu Picchu porque necesitábamos un lugar con mucha raíz y mística para el proyecto, así que ahí prendíamos el grabador y comenzábamos a registrar los relatos. La ayuda de Juan Carlos fue fundamental. Hoy leo el libro y me siento orgulloso. Ahora quiero hacer otro vinculado directamente con la música. Pero no puedo develar mucho más», concluye. «

Con Pilsen a todos lados y algunas sorpresas más

La actualidad de Pil Chalar pasa por Los Violadores y todo lo que despierta la banda en la gente que los sigue. Pero consultado sobre Pilsen, su otro proyecto que se mantiene en pie y con el que continúa lanzando discos, muy seguro afirma que es en esa banda donde suele verse a futuro. «Pilsen es el grupo con el que miro al horizonte a largo plazo. El año que viene vamos a editar dos discos, así que estamos en una dinámica que no se detiene. Uno de esos discos será de rarezas de varias épocas, y el otro tendrá todos temas nuevos que serán en formato acústico, eléctrico y una mezcla de esas dos cosas. Por otro lado y como solista, voy a trabajar con la gente de la Fernández Fierro, así que algo vamos a editar, de eso estoy seguro, aunque no sé en qué momento. Como solista este año comencé a hacer giras por algunas ciudades del norte de Perú, donde a veces tocaba en formato eléctrico y otras veces decidía resaltar más lo de naturaleza acústica. A ese formato lo trasladé también a Pilsen, inclusive con un cajón peruano y dos guitarras eléctricas. En definitiva, hoy mi banda es Pilsen, porque es la que condesa el trabajo duro del día a día», confiesa. «