Una encuesta realizada por la consultora Analogías reveló que casi el 65% de los habitantes del municipio de Azul está en contra de la decisión del gobierno nacional de cerrar la planta de Fabricaciones Militares, aún aquellos que se consideran «oficialistas», mientras que el 66% cree que el gobierno de María Eugenia Vidal debería tomar las riendas y mantener abierta la planta Fanazul

Los resultados del sondeo, realizado el 10 y 11 de marzo en base a 1225 casos, indican que el 64,8% de los azuleños rechaza la medida que dejó en la calle a 250 trabajadores en la calle, contra un 23,1% que la apoya, marcando un diferencial de 41 puntos. El rechazo es compartido por todos los encuestados, tanto hombres como mujeres y de distintos niveles educativos. Si bien es más alto entre los vecinos que se definen como opositores al gobierno de Cambiemos, también se muestran contrarios al cierre quienes califican la gestión presidencial como “buena” (el 52% de este grupo rechaza el cierre) o “regular positiva” (el 71% rechaza el cierre).

A su vez, más del 60% de los vecinos creen que tendrá un fuerte impacto en la economía del distrito por la cantidad de trabajadores que quedaron en la calle y el peso de Fanazul en el mercado laboral de la ciudad.

Por otro lado, el reclamo de los trabajadores de la planta por la preservación de su fuente de trabajo cuenta con un 60% de respaldo en la ciudad, que crece entre los jóvenes y adultos de hasta 45 años, pero se mantiene como mayoritario en todos los segmentos.

La encuesta de Analogías también revela que la percepción predominante entre los vecinos es que ni la gobernadora María Eugenia Vidal ni el intendente Hernán Bertellys (Cambiemos) intervinieron para defender el pedido de los trabajadores y evitar el cierre de Fanazul. Casi el 60% considera que ninguno de los dos acompañó el reclamo de los empleados de la planta.

En este punto, además, el 66,1% de los consultados se muestra a favor de que el gobierno provincial tome las riendas de Fanazul y la mantenga en funcionamiento, contra un 22% que está en desacuerdo. Nuevamente, el apoyo a esta eventual medida resulta compartido por todos los segmentos etarios y educativos relevados por Analogías.

Por último y a tono con el rechazo al cierre de la planta, la mayoría de los encuestados es pesimista respecto del futuro económico. La percepción de la mayoría es que la situación económica y laboral personal empeoró (46%) o se mantuvo igual (33,4%) durante el último año (sólo el 16,3% identifica una mejoría). La sensación aumenta entre los jóvenes.