En el mismo período la inflación acumulada que mide el mismo organismo llegó hasta un 24,3 por ciento.

Así las cosas, los salarios quedaron 9 puntos porcentuales por detrás de la inflación, que se traducen en una pérdida del poder adquisitivo del 7,2 por ciento.

El informe no llega a septiembre, cuando los precios minoristas reflejaron el impacto de la corrida cambiaria y pegaron un salto del 6,5%. Tampoco refleja la escalada de precios de octubre que, se estima, rozará ese mismo porcentaje.

De hecho, el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), que difunde el BCRA, pronostica que la inflación llegará hasta un 47,5% a diciembre de este año. Se trata de 23,2 puntos más entre septiembre y fin de año.

La situación se agrava para los sectores informales que, según el informe, hasta agosto vieron que sus salarios se incrementaron en apenas un 9,6%, lo que implica una pérdida del poder adquisitivo del salario de un 11,8% con relación a la inflación acumulada y que, además, sufrirán una pérdida aun mayor de sus ingresos hasta fin de año al no gozar de representación sindical ni posibilidad de actualizar sus ingresos.

El poder adquisitivo del salario del sector público, por su parte, retrocedió en el período un 7,3 por ciento.

Según estimaciones realizadas por la Junta Interna de ATE Indec, el retroceso del salario de los estatales acumula un 19,6% desde noviembre de 2015 hasta septiembre último. «