“… el festival de cine de Mar del Plata y nuestro cine son una metáfora viva de un país que nunca dejó de soñar pero al que le ha costado vivir, crecer y trascender”

Esta breve cita se la escuchamos decir a Nestor Kirchner al abrir, como Presidente de la Nación, la 19ª. edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. Se refería a que en los 50 años que en ese 2004 cumplía el festival, inaugurado como política pública de industria cultural por el General Perón, fue proscripto durante dos tercios de su existencia y ninguneado en muchos otros.

Cinco años después el festival había recuperado su lugar en el mundo porque el cine argentino había vuelto a tener protagonismo internacional.

En 2009 el único festival de cine categoría A desde Canadá hacia el sur de América  comenzó a otorgar como máximo galardón el premio Astor de Oro, en homenaje al exponente cultural más importante de la ciudad sede del festival y uno de los más importantes del país y del mundo.

Ahora el premio Astor fue reemplazado por uno al que llaman El Lobo y que alude al lobo marino , emblema turístico de esa ciudad. Esa decisión fue tomada por el INCAA.

Reemplazar personalidades por animales es una practica que supimos criticar cuando la compañera Evita fue reemplazada en el billete de cien pesos por la “taruca”, el ciervo de las pampas. Los peronistas lo consideramos una provocación y, sobre todo, un nuevo intento de borrar del patrimonio cultural de nuestro Pueblo a la abanderada de los humildes.

Piazzolla es, en el sentir de muchos a los que me sumo, tal vez el músico más trascendental que ha dado nuestro país, cuya controvertida posición política se desvanece ni bien inicia el artista.

Y me permito dudar que haya un motivo político en el reemplazo del premio, toda vez que la actual gestión del INCAA no es, ni por mucho, representativa de un peronismo duro y, además, porque fue una gestión peronista la que le dió este nombre al premio.

Tal vez las razones haya que buscarlas en planos más triviales, como que muchos festivales del mundo tienen una “mascota”: el oso de Berlín, el león de Venecia, el caracol de Cuba, el colibrí de Ecuador e incluso el cóndor de nuestros cronistas vernáculos.

Asi como tampoco creo que el motivo sea que Piazzolla no es “de cine”. Eso implicaría una ignorancia que no parece propia de los actuales presidente y vice del INCAA, ambos reconocidos referentes culturales y de la industria, que saben muy bien de la implicancia de una banda de sonido en el cine. Astor Piazzolla es uno de los más prolíficos creadores: un total de 44 bandas sonoras realizadas entre 1949 y 1987, tanto en Europa como en América.

Apenas descartados los motivos políticos y culturales, y solo frente a alguna sospecha de frivolidad, nos queda analizar la cuestión de la gestión. Y allí todo se tiñe de una gran tristeza: ¿Es acaso el cambio de premio un maquillaje para disfrazar la impotencia de esta gestión en resolver los problemas de fondo del cine? Mi respuesta es más un deseo que una certeza: esperemos que no.

Hay caminos para paliar la pandemia que no son solo los asistenciales. Hay caminos para acompañar al sector cinematográfico en este durísimo momento. Aún se puede sostener una política de festivales que resguarde el prestigio logrado por Mar del Plata. Entonces, compañeros, vamos a lo importante y dejemos a Astor en paz que bien ganado lo tiene.

Víctor Bassuk

  • Victor Bassuk: Productor de Leonardo Favio en Gatica y en Perón, Sinfonía de un Sentimiento. Fue gerente de Relaciones Internacionales del INCAA y director ejecutivo de la Comisión de Filmaciones de la Argentina