El asesinato a puñaladas de Romina Roda a manos de su ex pareja tiene un par de particularidades: fue el primer femicidio ocurrido desde el comienzo de la cuarentena en Entre Ríos y será el primero en ser juzgado por un jurado popular que, además, contará con paridad de género.

El martes 15, en la sede del Concejo Deliberante de la Municipalidad de La Paz, en el noroeste entrerriano, comenzará el juicio contra Jonathan Eduardo Rivero, de 20 años y acusado de “homicidio agravado por la relación de pareja y por mediar violencia de género», un delito que prevé la pena de prisión perpetua. El debate oral será transmitido en vivo por el canal de YouTube del Servicio de Información y Comunicación del Superior Tribunal de Justicia.

Durante esa primera jornada, darán testimonios cinco testigos y se presentarán los alegatos del fiscal Oscar Sobko; el defensor Fernando Báez y, por parte del Ministerio Pupilar y en representación de la hija menor de la víctima, el abogado Martín Millán. El juez técnico será el vocal del Tribunal de Juicio y Apelaciones de Paraná, Alejandro Grippo, quien dará las instrucciones al jurado.

Un día antes del comienzo del debate oral, el lunes al mediodía, se realizó la elección de los 12 jurados titulares y cuatro suplentes que determinarán la culpabilidad de Rivero, alojado con prisión preventiva en la Unidad Penal 1 de Paraná.

El criterio de selección a cargo del Concejo Deliberante de La Paz, deberá asegurar la paridad de género, además, de aplicar un mecanismo de exclusiones para alcanzar un jurado “imparcial e independiente”.

El veredicto deberá ser «culpable» o «no culpable» y por unanimidad, y en el caso de que el jurado no esté de acuerdo se deberá llevar adelante una nueva discusión.

El crimen de Romina, de 23 años, ocurrió durante la mañana del domingo 26 de abril, en una casa del barrio Feria, de La Paz. Ese día, Rivero entró a la habitación de la víctima, que vivía al fondo del terreno de la casa de la madre, y enfrente de una de sus hijas, la atacó con un cuchillo hasta provocarle la muerte.

Luego del crimen, el femicida se trasladó hacia la casa del sargento José Zárate, uno de los jefes policiales de la ciudad, y le confesó el crimen. El policía llamó de inmediato al Comando Radioeléctrico y contuvo a Rivero para que no se fugara.

Romina ya había abandonado a Rivero y en 2018 había presentado una denuncia por violencia de género por lo que se le había otorgado un botón antipánico y una orden de restricción. Días antes de su muerte, la joven había expresado en sus redes sociales que tenía “miedo” de que su ex pareja le hiciera “algo”.

De acuerdo a un relevamiento de la organización Mumalá, desde el 1° de enero al 31 de octubre de 2020, se cometieron 226 femicidios en todo el país, de los cuales 197 ocurrieron en contexto de pandemia.