El Banco Central otorgó créditos por $ 332.832 millones para paliar los efectos económicos derivados de la emergencia sanitaria. En esa suma quedan comprendidos tanto los entregados a las empresas, para hacer frente al pago de sueldos y capital de trabajo, como aquellos a tasa cero que fueron solicitados por monotributistas y autónomos. Los datos fueron consignados en el Informe Monetario Mensual que la entidad publicó este martes.

En el documento se detalla que la línea destinada a MiPyMes (micro, pequeñas y medianas empresas) incluyó hasta el 30 de junio desembolsos por $ 282.909 millones. De ellos, algo menos de la mitad ($ 133 mil millones) fueron para capital de trabajo, mientras que $ 71.100 millones se usaron para la cobertura de cheques diferidos y $ 60.400 millones para el pago de sueldos. El remanente, que abarca los demás conceptos, incluye $ 7.000 millones otorgados a prestadores del servicio de salud que fueron incorporados especialmente en el programa. Además, hay créditos solicitados por otros $ 9.600 millones y otros $ 11.600 millones que ya están aprobados pero que a la fecha de cierre del trabajo todavía no habían sido depositados. Todos ellos tienen tasas de interés especiales que no superan el 24% anual.

Por otro lado, se otorgaron 413.548 créditos a tasa cero por un monto total de $49.923 millones. De esa suma sólo se liberó el 54% dado que  la acreditación de los fondos se realiza en tres cuotas mensuales consecutivas en las tarjetas de crédito de los solicitantes. Esa línea atiende específicamente a monotributistas y autónomos cuyos niveles de facturación cayeron desde que se declaró la emergencia. En principio la fecha tope para pedir la ayuda era el 29 de mayo, pero el plazo se prorrogó dos veces: ahora hay tiempo hasta el último día de julio.

Entre otros índices, el Informe Monetario Mensual detalló el efecto positivo en los depósitos a plazo fijo que produjo la suba en la tasa de interés mínima dispuesta por el BCRA, actualmente fijada en el 30% anual. La extensión de este piso a las empresas (antes sólo regía para los particulares) hizo que el promedio de las colocaciones de este tipo creciera 11,9% nominal en junio, empujado sobre todo por la suba en el segmento de las operaciones superiores a $ 1 millón. También se destaca que los depósitos en moneda extranjera detuvieron su caída y permanecieron relativamente estables: a fin de mes totalizaban U$S 16.780 millones.

En cuanto a la base monetaria, fue calculada al 30 de junio en $ 2,149 billones, con un marcado incremento interanual de 60,2% pero con una baja de 1,5% mensual con relación a mayo. El freno en la expansión fue obtenido gracias a una mayor cantidad de Letras de Liquidez (Leliq) entregadas a los bancos: su monto subió a $ 1,66 billones, un 31,7% más que el mes anterior.