A medida que pasan los días y se flexibiliza la cuarentena, surgen más casos de imprudencia en relación a contagios, como en Bariloche o Castelli. En la provincia de San Juan, mientras el gobierno anunciaba un plan de testeos a transportistas, geriátricos y cárceles, aprovechando que hacía días no tenían contagiados, una médica integrante de la lucha contra el covid–19 en la provincia dio positivo por cuidar a su hermano, fue a ver a sus padres, asistió a un cumpleaños y trató a pacientes. Ante el reclamo comunitario, el Ejecutivo sanjuanino la denunció penalmente por la presunto delito contra la salud pública.

«Atentar contra la salud pública y accionar negligente, violando las medidas para evitar la propagación de una enfermedad y, en el caso de que se concrete, haber diseminado el contagio de manera imprudente y negligente». A eso apuntan las denuncias del gobernador Sergio Uñac para que se investigue posibles delitos contra la salud pública, contra la administración pública y violación a los deberes de funcionario público. En las últimas horas, la profesional médica de 42 años pidió la eximición de prisión.

Todo comenzó hace un mes, cuando el hermano de la denunciada, transportista de 43 años, llegó a San Juan enfermo, proveniente de Buenos Aires. Le hicieron un estudio radiográfico y le detectaron neumonía. Los médicos, entonces, activaron el protocolo y le efectuaron una prueba PCR que dio negativo. El siguiente también dio negativo. Hasta que después de cuatro días, el último test le dio positivo. Fue el tercer caso de la provincia. El cuarto apareció en las últimas horas: su hermana médica.

Según las denuncias, la profesional se contagió al ir a atenderlo, sin autorización. Pero luego de verlo no se quedó aislada durante 14 días. Más bien lo contrario: siguió con su vida normal, atendió a otros pacientes, fue a un cumpleaños, a negocios, al cajero automático, y visitó a sus padres el fin de semana. Una comisaría y un Juzgado de Paz Letrado fueron cerrados por la posibilidad de que haya habido contacto estrecho entre la médica y sus integrantes: aquellos que estuvieron mínimamente 15 minutos con la médica infectada sin respetar las normas de cuidado de rigor. Ya hay 14 personas aisladas por haber estado con ella estos días, y aún están averiguando a cuántos pacientes llegó a atender. Por lo pronto, piensan aislar a otras 16 personas, entre ellas dos pacientes.

El caso conmocionó a la provincia, donde en la noche del martes se sintió un cacerolazo de protesta por la falta de control. Y los audios de whatsapp y los temores de los vecinos de los barrios donde se maneja la médica crecieron con el pánico típico de estas circunstancias. Uno de los principales cuestionamientos es que, justamente, la profesional estaba abocada a la lucha contra el covid–19 y no cumplió con nada del protocolo. Estaba afectada al área clínica dentro del sector Covid–19 del hospital Rawson. «Ella hace una guardia y realizó tres de ellas», informó este miércoles en rueda de prensa la jefa de Epidemiología local, Mónica Jofré. Aún se estudia si la denunciada (que evoluciona favorablemente) ingresó dos o tres veces a ver a su hermano, si usó los elementos de seguridad correspondientes y si se los colocó y los desechó de macera correcta. La ministra de Salud de San Juan, Alejandra Venerando, calificó de “imprudente y negligente” el accionar de la denunciada, y dijo que su actitud “opaca todo el esfuerzo de los sanjuaninos por evitar el virus” en la provincia.